Los ecologistas acaban de apuntarse una victoria histórica: los tribunales han anulado íntegramente el Plan del Lobo de Castilla y León, lo que deja en el aire el futuro del de Asturias, que hasta ahora ha superado todos los recursos judiciales.

La Asociación para la Conservación y Estudio del Lobo Ibérico (ASCEL) sostiene que la sentencia castellano-leonesa tiene una "incidencia meridiana a futuro" en el Plan del Lobo de Asturias. Esta organización no gubernamental (ONG) está pendiente de la resolución de un contencioso contra los planes del Principado sobre la población lobera, y aún en el caso de que lo perdieran, como consideran "previsible, a la vista de anteriores resoluciones judiciales", el fallo del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León abre el camino a reclamar unificación de sentencias ante el Supremo y, si se hiciera necesario, ante los tribunales europeos. Los ecologistas afirman que han esgrimido exactamente los mismos argumentos en sus juicios sobre el lobo en Asturias y en Castilla y León: la necesidad de respetar las directivas europeas, que exigen la protección del lobo, salvo en casos muy específicos, en los que, además, las autoridades deben demostrar que la eliminación de ejemplares es el "último recurso" para evitar los daños y que no pone en peligro la continuidad de la especie. Pero mientras en el Principado los ecologistas acumulan derrotas judiciales, en la comunidad vecina han conseguido anular parcialmente el Plan de Caza, e íntegramente el del Lobo.

Ignacio Martínez, portavoz de ASCEL, insistió ayer en que no se pueden utilizar argumentos diferentes contra planes del lobo que afectan "a la misma población" de esa especie, menos aún en este caso, en el que "el ámbito de protección es inequívocamente europeo".

Martínez subrayó que si el lobo recibe protección en España es por su pertenencia a la Unión Europea. Y añadió que en juego está decidir "qué tipo de Europa queremos", pues la presencia del lobo es el mejor ejemplo de que el territorio es "saludable" desde el punto de vista medioambiental. "Esta discusión sobre el lobo le queda grande a Asturias y a Castilla y León, y debe dilucidarse en el ámbito europeo", señaló el portavoz de ASCEL, quien destacó que ni en Asturias ni en Castilla y León existe "justificación" alguna para tomar "decisiones arbitrarias", como la eliminación de ejemplares de lobos. De hecho sobre este punto incide las últimas sentencias del Tribunal Superior de Castilla y León: no se han justificado debidamente los controles del lobo.