"Nunca había visto una ballena en mi vida. Es espectacular. Ver algo así en persona es impresionante". Quien habla es la paraguaya Inés Rodas. Ayer, junto a José Ángel Rodríguez, se acercó a pie desde Colunga para ver in situ las labores para retirar el rorcual común macho de dieciocho metros de longitud varado desde el jueves en el arenal de Morís, en Caravia. El cetáceo ya estaba muerto cuando su enorme cuerpo fue arrastrado por la mar hasta la playa. "Es mucho más espectacular que por fotografías", recalcó. El pestilente olor que desprendía el animal no impidió que multitud de personas llegadas desde diferentes puntos de la comarca se acercasen a Caravia para ver las tareas de retirada del rorcual con maquinaria pesada.

"Jamás había visto nada parecido por aquí, y tengo 62 años. Mi madre me contó que cuando era niña apareció una ballena en la playa de Lastres. Podían aprovechar el esqueleto para exponerlo como reclamo turístico en los alrededores. Seguro que atraía a muchos turistas", indicó Agustín Riestra, nacido en Villaviciosa y residente en Colunga

Eran las dos y cuarto de la tarde de ayer cuando operarios del Consorcio para la Gestión de Residuos (Cogersa) y del Ayuntamiento de Caravia dieron por concluidas las hercúleas tareas para retirar al animal del arenal caraviense. Los trabajos, tras la intensa jornada del viernes, donde seccionaron y sacaron la cola tras recoger varias muestras para analizar el cetáceo, dieron comienzo a las ocho y media de la mañana.

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Gran operativo para sacar el cadáver de la gran ballena varada en Caravia

En un primer momento trocearon al mamífero en cuatro partes a base de motosierra, hacho y machete. El trozo más grande, a su vez, se dividió en otros dos, siendo cinco las partes en las que quedó seccionado el rorcual, el mayor aparecido en Asturias en las últimas dos décadas. Las dificultades técnicas para sacarlo fueron muchas, pues a la playa tan solo se puede acceder por una rampa no muy ancha. Las personas que luchaban por trocear al animal varado calculaban, a vuelapluma, que tenía un peso aproximado de unas treinta toneladas.

Operativo de rescate para sacar la gran ballena varada en Caravia

Operativo de rescate para sacar la gran ballena varada en Caravia

Para llevar desde la playa hasta los contenedores la cabeza del mamífero, de unas siete toneladas de peso, se emplearon casi dos horas. "Nos está costando una barbaridad. Hemos roto una cantidad exagerada de cadenas y cables. Pensábamos que no sería tan complicado", dijo uno de los operarios. Un tractor tiraba de la cabeza del cetáceo rampa arriba, atada con cadenas. Detrás, empujaba una para retroexcavadora. La operación para depositar las diferentes partes del animal en los contenedores de Cogersa se repitió otras cuatro veces.

"Hemos tenido que romper parte de la valla situada en la rampa que da acceso a la playa para que la maquinaria pudiese acceder mejor y facilitar las tareas de extracción. Al ser estrecha han tenido muchas dificultades. Lo más importante de todo era no poner en riesgo la seguridad de las personas que estaban trabajando para sacarla", dijo la Alcaldesa de Caravia, Salomé Samartino. Una patrulla de la Guardia Civil cortó el acceso rodado a la playa para impedir que los curiosos accediesen hasta el mamífero.

La pleamar, a las 12.40 años, hizo que se trabajase contrarreloj durante buena parte de la mañana. El viernes, una pala había arrastrado al animal hasta la parte alta del arenal. La rampa de acceso a la playa, una vez sacado el rorcual, quedó clausurada por el Ayuntamiento hasta que se colocase de nuevo en todos sus tramos para evitar accidentes (una parte de la misma fue doblada por las máquinas). "Hay que agradecer la labor llevada a cabo por los técnicos de Cogersa, los del Ayuntamiento y la gente que vino de la Consejería. Han realizado un gran trabajo", manifestó la regidora tras darse por concluida la "operación rorcual".