Cuando un individuo sacó una pistola y encañonó a varias personas, muchos de los presentes en la fiesta de Antroxu de la capital del valle de San Jorge la noche del pasado viernes no sabían si lo que estaba pasando era una performance carnavalesca, una broma de mal gusto o era real como la vida misma. Fue lo último. Otros, fruto del miedo, se refugiaron tras la barra del bar. Los hechos, que están siendo investigados por la Guardia Civil, ocurrieron en la carpa donde se estaba celebrado la verbena de Antroxu en Nueva de Llanes. El arma, de fogueo, ha sido incautada por la Benemérita.
El controvertido suceso acaeció entrada la madrugada, cuando un individuo de entre cuarenta y cincuenta años y vecino de Nueva, visiblemente alterado, según varios testigos, accedió al recinto donde se estaba celebrando la fiesta. El hombre, supuestamente, agredió a uno de los presentes. Acto seguido tuvo lugar una reyerta. En un primer momento parecía que todo se iba a quedar en una simple pelea. Minutos después, para sorpresa general, volvió al recinto con una pistola detonadora.
Ante el estupor de los presentes, primero apuntó al cielo y luego encañonó a varias personas. Algunos de ellos, desconcertados, se refugiaron detrás de la barra del bar. Tras ser reducido por uno de los presentes hizo acto de presencia en el lugar la Guardia Civil, que incautó el arma.
El Instituto Armado investiga lo ocurrido. Fuentes oficiales indicaron ayer que el hombre será denunciado en aplicación de la ley de Seguridad Ciudadana y el reglamento que regula la tenencia de armas. Los agentes están estos días hablando con todas las personas que en el momento del incidente se encontraban en la carpa para ver si alguno se sintió amenazado e intimidado. Si así fuera y denunciasen, se abrirán diligencias para investigar a fondo lo ocurrido. En caso contrario entrará de oficio la Delegación del Gobierno. Todo apunta a por lo ocurrido que tendrá que hacer frente a una sanción administrativa en forma de multa.
La ley de Seguridad Ciudadana y el reglamento de armas son muy claros y no ofrecen dudas al respecto, pues está taxativamente prohibido portar este tipo de artefactos en la vía pública, contemplando la normativa vigente que los dueños únicamente pueden tenerlas en sus domicilios.
