Buscar consenso sin acudir a los tribunales. Esa es la intención que manifestó ayer en la Junta el consejero de Educación y Cultura, Genaro Alonso, interpelado sobre la situación del Instituto Rey Pelayo de Cangas de Onís, cuya futura ampliación enfrenta al gobierno regional con la comunidad educativa.

Alonso aseguró que la consejería tiene intención de "estudiar el cambio de ubicación del inmueble", a pesar de que considera que el proyecto de obra que presentaron en su momento situaba al nuevo edificio en "el espacio más adecuado". El proyecto del Principado pasaba por construir un nuevo instituto en el patio delantero junto a la calle, pero tanto la AMPA como el consistorio cangués, gobernado por el Partido Popular, se posicionaron en contra y abogaron por ubicar el edificio en el patio trasero, junto al río y sobre el viejo edificio que debe ser demolido.

Por eso, tras la denegación parcial de la licencia de obra por parte del Ayuntamiento, el Principado presentó un "recurso de reposición", cuya respuesta el consejero espera que sea una "desestimación parcial", y anunció que no van a "judicializar" el asunto y que su intención es solucionarlo sin acudir a los tribunales y buscando un "consenso" con la administración local y la comunidad educativa, sus principales rivales en cuanto a la ubicación contemplada en el primer proyecto. "Nuestro interés es la satisfacción de todos los habitantes de Cangas de Onís, mi única preocupación ahora es que en la nueva ubicación quepa todo lo que queríamos meter en el otro proyecto", dijo Alonso. Un proyecto que costó al Principado 72.000 euros.

El tema de la construcción del nuevo instituto es bastante sensible en Cangas de Onís, ya que desde enero del año 2015, más de tres años ya, unos 180 alumnos tienen que recibir las clases en unas aulas portátiles en el patio del centro, debido a que se detectaron deficiencias estructurales en el antiguo edificio. Todos ellos están a la espera de que se acometan las obras para construir el nuevo edificio y poder dejar así esta situación.

Además, Alonso se refirió también a otro centro educativo de la comarca, el colegio público de Las Arenas, situado en el concejo de Cabrales, que presenta problemas tales como goteras y humedades, una situación que toma especial relevancia sobre todo con el temporal que se vivió en las pasadas jornadas en el Oriente y que ya había sido denunciado antes por otros partidos políticos.

El consejero explicó que "en los presupuestos no aprobados de 2018 se preparaban 55.000 euros" para llevar a cabo reparaciones y mejoras en el edificio, una cantidad que se va a respetar en el proyecto y que, según ha anunciado, se va a ejecutar "este año y va a continuar en 2019".