Se veía venia y, tal como cabía esperar, se cumplieron las previsiones. Al mediodía de este domingo, merced a la bonita y soleada jornada, decenas de visitantes pusieron rumbo a los lagos Enol y la Ercina, en la vertiente canguesa del parque nacional de los Picos de Europa, formándose retenciones y caravanas en momentos puntuales. Una vez más, ante la falta de reguladores de tráfico a estas alturas del año, la C0-4 (Covadonga-Langos) volvió a registrar un monumental lío automovilístico.

En la carretera (cerrada al tráfico durante los períodos vacacionales y puentes festivos), se acumularon los coches. Muchos vieron peligrar su paciencia durante la mañana pero al final no hubo que lamentar ni heridos ni daños.