De "muy buena idea" califican los comerciantes y hosteleros riosellanos el proyecto del Consistorio para poner en marcha el aparcamiento de pago rotatorio en temporada alta en algunas de las calles de la villa.

El presidente de la asociación de alojamientos de turismo rural de Ribadesella (Aritur), Sabino Martínez, asegura que la iniciativa es "la mejor idea que podían tener porque va a ser bueno para el comercio local". "Es una reivindicación que se venía haciendo desde hace años porque vivimos del turismo y si el turista cuando viene no tiene dónde aparcar, marcha a otro concejo porque le da igual quedarse en Ribadesella que ir, por ejemplo, a Llanes", opina Martínez.

De hecho, en el vecino concejo llanisco este servicio se implantó en medio de las protestas vecinales en el verano de 2013 y funciona en Semana Santa y durante los meses estivales. "En Llanes todo el mundo protestaba, pero yo fui en temporada alta y tuve dónde dejar el coche", cuenta Martínez.

Su aprobación a esta propuesta del Ayuntamiento es compartida por otros empresarios. Ángeles Ferrao, de la Joyería Guillermo, cree que "es una buena idea porque obligar a que se muevan los coches es fundamental". Eso sí, opina que es necesario estudiarlo bien porque podría ser un "arma de doble filo" si se implanta en las calles en las que suele aparcar la gente residente.

Más optimista es Sandra Montoya, propietaria de las tiendas Sandra, quien espera que con esto se regule la Calle Comercio, que a su juicio "es un caos". "Mucha gente da la vuelta al llegar a Ribadesella porque no tiene dónde aparcar, así que el saber que va a haber un movimiento fijo de coches va a ser beneficioso", opina la comerciante.

También se muestra favorable a este proyecto Julio César Blanco, de la cafetería Capri, ya que "cuanto más se muevan los coches, más gente entra en los negocios". Además, considera que es una manera de evitar que haya gente que "esté aparcada casi sin moverse durante todo el verano".

El gobierno local quiere implantar un aparcamiento rotatorio de pago con una zona azul con 55 plazas en las calles Comercio y Manuel Caso y una zona verde con 220 plazas en la calle Dionisio Ruisánchez y en el aparcamiento situado junto a la playa de Santa Marina.