Los ganaderos del Oriente están en pie de guerra. Los profesionales del sector lanzaron ayer en Cangas de Onís un ultimátum a la Consejería de Medio Ambiente: si en menos de tres meses no se toman medidas para atajar problemas como el avance del matorral o los daños de la fauna salvaje convocarán una macro-manifestación para hacer visibles sus problemáticas. Así lo anunció ayer el regidor de pastos de la Montaña de Covadonga, Toño García, en un encuentro en el que estuvo arropado por representantes de la Asociación Asturias Ganadera y por los alcaldes de Amieva, Cabrales y Cangas de Onís.

"Nos consta que el nuevo consejero -Fernando Lastra- tiene talante negociador, pero tras más de ocho meses en el cargo necesitamos algo más que buenas palabras: queremos hechos", aseguró García.

García apuntó que desde 2013, fecha en que se produjo la última gran concentración de protesta de ganaderos en el Oriente, "no se ha avanzado" porque "los políticos no han hecho sus deberes en estos cinco años". El regidor de pastos de Covadonga afirmó que el "abanico de problemas va a más", poniendo como ejemplo desde el avance de la tuberculosis en los jabalíes hasta la prohibición de cuchar. Por todo ello, instó a los ganaderos a acudir a la feria de Corao este sábado, cuando a mediodía se leerá un manifiesto de protesta.

La falta de controles efectivos sobre la población de lobos, "que ya duermen al lado de las casas", y de quemas y desbroces para aumentar los pastizales y con ello las ayudas agrarias europeas fueron otros de los puntos de preocupación enumerados por García, junto con la falta de relevo en el campo. "Las ayudas de 27.000 euros que dan a los jóvenes son un caramelo envenenado, pues luego están obligados a pagar cinco años unos 15.000 euros a la Seguridad Social", dijo. "Además, los planes de mejora están mal enfocados: en vez de a aumentar el número de ganado debería centrarse en un mejor rendimiento de los terneros en el mercado".

Sus reivindicaciones fueron apoyadas por el alcalde cangués, José Manuel González, que reclamó un incremento del presupuesto para mejorar infraestructuras en el parque nacional de los Picos de Europa. Según enumeró el concejal de Desarrollo Rural, sólo en su concejo hay 10.200 reses y más de 300 familias que viven directamente de la ganadería. "Por eso las políticas no pueden dejarlos en segundo plano, requieren atención", concluyó.