La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Los pastores de los Pirineos franceses defienden las quemas en Cangas de Onís

"Es un derecho para conservar los forrajes y el paisaje", apuntan los especialistas, que reclaman unas ayudas europeas "más atractivas"

Jean-Pierre Cazaux, Didier Buffiere, Daniele Sexton y el concejal de Desarrollo Rural cangués, Gonzalo Suero, en una quesería de Cangas de Onís, ayer. C. CORTE

Los pastores trashumantes de los Pirineos franceses tienen muchas cosas en común con los de los Picos de Europa. Lo dice Jean-Pierre Cazaux, presidente del grupo de interés público "Centro de recursos sobre pastoralismo y gestión del espacio" (CRPGE)" y alcalde de la localidad francesa de Arrens-Marsous, que ayer mantuvo un encuentro con ganaderos en Cangas de Onís. Sin embargo, los visitantes se mostraron sorprendidos por las restricciones para quemas en los Picos: "Aquí están contentos cuando la administración deja quemar tres o cuatro hectáreas. En nuestro territorio, si las condiciones son buenas, nos dejan quemar hasta 10.000 hectáreas y somos nosotros mismos los que las gestionamos, lo consideramos un derecho importante para conservar los forrajes y el paisaje", matizaron.

La reunión, organizada por el consistorio cangués, tuvo por objetivo el intercambio de experiencias y saberes que ayuden a mejorar la gestión de los pastos en altura. La comitiva francesa la completaron el director del servicio técnico pastoral Didier Buffiere y la traductora Daniele Sexton, que permanecerán en la comarca hasta mañana, día en que visitarán la feria de Corao.

A pesar de que cientos de kilómetros separan el área de influencia de los pastores de los Pirineos, sus homólogos de los Picos pudieron comprobar que los problemas que afrontaban eran prácticamente los mismos, a saber: los daños de la fauna salvaje y la falta de incentivos para reivindicar la profesión y que ésta gane en rentabilidad para que resulte atractiva para los jóvenes.

El técnico pastoral francés apuntó que en los Pirineos no sufren tanto los ataques de los lobos pero si los del oso, que, según su versión, acaba con la vida de unas sesenta ovejas al año en su departamento. "El gobierno paga indemnizaciones, pero esa no es la solución, queremos a nuestros animales vivos y tienen que entender que es un problema que traspasa la responsabilidad de los pastores, que afecta a toda la sociedad", reflexionó. Según Buffiere, en las zonas altas que él controla en los Pirineos franceses existen unos 1.2000 pastores, pero cada año se dan de baja unos treinta y cinco por los ataques que sufren sus rebaños. El ganado pasta allí desde abril o mayo hasta octubre, cuando bajan a los invernales.

En cuanto a las ayudas agrarias europeas, los ponentes hicieron hincapié en la necesidad de que permitan hacer los territorios atractivos. "Es importante que todos los pastores tengamos una posición común fuerte para evitar que estos terrenos se vuelvan salvajes, sin actividad humana", dijeron.

Tras visitar ayer los Lagos de Covadonga en compañía de los concejales de Desarrollo Rural y Turismo cangueses y hacer parada en la majada de Gumartini, donde se elaboran algunos de los quesos más famosos de gamonéu, los invitados tenían previsto acceder hoy a una cueva de maduración de quesos. La intención de los ponentes es la de que sus homólogos asturianos visiten Francia y participen en algún encuentro de intercambio de saberes pastorales con colegas del país vecino.

Los ganaderos del oriente asturiano leerán mañana a mediodía un manifiesto en la Feria de Corao para dar visibilidad a los problemas que los asuelan, tales como los ataques de la fauna salvaje. Los profesionales del sector denuncian la "falta de voluntad política" en estos últimos cinco años para poner freno a estos males y anuncian fuertes movilizaciones en menos de tres meses si la Consejería no toma medidas urgentes.

Compartir el artículo

stats