Las ventas fueron ayer lentas pero constantes en la feria de Corao, que registró gran afluencia de público. Al final de la mañana cambiaron de propietario el 70% de las más de mil reses que se dieron cita en el Castañéu. El periodo de retenciones para cobrar ayudas de la Política Agraria Común hasta el 30 de abril frenó las ventas. Lo más demandado fueron terneros pasteros. Las reses de asturiana de la montaña se cotizaron a 800 euros de media y las de los valles con cría superaron los 1.300.