El único acusado y los testigos del juicio penal del "caso Kaype", que se celebra durante estos días en un juzgado ovetense, han pronunciado frases sorprendentes y curiosas. Por ejemplo, cuando al secretario municipal de Llanes, Santiago Fernández Molpeceres, le preguntó un abogado si no había mirado la clasificación de dos de las tres fincas del hotel Kaype en el plan general de ordenación anulado en 2011 (suelo urbano no consolidado), contestó que no. "¿Ni siquiera por curiosidad?", insistió el letrado. "Por lo general los secretarios somos poco curiosos, nos limitamos a cumplir la ley", replicó el funcionario.

Fernández Molpeceres dio más de sí. Por ejemplo, cuando defendió los cálculos de edificabilidad realizados por el acusado, A. R. N. para la ampliación del Kaype, y cuestionó los realizados por la CUOTA, con los que se obtenía una edificabilidad sensiblemente menor. "La CUOTA cometió todos los errores del mundo, Demostrables", exclamó el secretario llanisco. Incidía en una afirmación del propio acusado: "La CUOTA se equivocó". El acusado afirmó durante su declaración que la inversión del Kaype tenía "grandísimo interés" y era respaldada por "toda la sociedad, menos algunos elementos".

También defendió el secretario llanisco que el núcleo de Barru es urbano desde los años noventa, porque así lo recogieron los diferentes planes urbanísticos, todos ellos anulados por los tribunales de justicia, y porque existe "malla urbana". Así que, en su opinión, dos de las fincas del Kaype, recogidas como rústicas en el catastro, no lo son, porque "no puede ser soplar y sorber", señaló.

El juicio se reanuda hoy con la declaración de varios testigos más. La Fiscalía solicita para A. R. N. dos años y medio de prisión, diez de inhabilitación y multa de 13.500 euros como presunto autor de un delito de prevaricación urbanística.