"De pena". Eso es lo que opinan los vecinos de Colunga sobre el estado del campo de fútbol de Santianes, donde el Club Deportivo Colunga, que milita en la Tercera División, la máxima categoría regional, juega sus partidos como local. Entre los principales problemas están la falta de una grada que de cobijo a los espectadores en los días de mal tiempo y de una cafetería adecuada para atenderlos, la entrada de animales salvajes que ocasionan destrozos debido a que el cierre perimetral no es completo y las condiciones en las que queda el terreno de juego tras las lluvias, ya que se encharca y se embarra.
Por eso, los vecinos se muestran bastante descontentos ante una situación para la que piden soluciones. Jorge Luis García, por ejemplo, comenta que el estado del césped es "bastante malo" y lo achaca a lo poco que se ha cuidado a lo largo de los años. "Cuando yo era pequeño allí ponían circos y quedaba todo el campo en bastante mal estado", cuenta. Más vehemente en sus críticas se muestra Vicente Roza, socio del club. "Lleva así muchos años y no se hace nada, no sé cuánto pueden costar las obras pero no pueden ser tan caras", comenta. Además, considera que el equipo merece mejores instalaciones teniendo en cuenta la categoría en la que milita. "Hay que estar orgullosos por tener un equipo en Tercera", dice.
Si alguien conoce bien ese campo es Santos Pedro Castro, quien militó en las filas del conjunto colungués y además fue su entrenador. Castro opina que las instalaciones están "muy anticuadas" y cree que es "un mérito" para un concejo como Colunga contar con un equipo en la máxima categoría asturiana debido a su poca población. "En la cara norte se necesitan unas gradas como el comer porque cuando pega el viento por allí no se puede estar", opina. Eso sí, también entiende que las obras son "costosas" y que un campo así sería "difícil de mantener".
Por su parte, otro vecino del concejo, Valentín Martín, cree que, aunque se "adecentaron los vestuarios" hace algún tiempo, esta obra "no es suficiente". "Algo debería de hacerse, quizá no todo de golpe pero ir haciendo obras poco a poco para solucionar los problemas", propone. Además, su amigo, Jesús Manuel Bada, que es socio del club, cree que los trabajos que se piden serían una solución a la poca afluencia de público durante los encuentros. "Va muy poca gente al campo a ver los partidos porque no se le da facilidades para que quiera ir", cuenta.
Otra vecina de la localidad, Carmela Pendás, carga también contra el mal estado del terreno de juego, una situación que se agrava en invierno porque "con el mal tiempo que está haciendo, se encharca". "En vez de ir para adelante, vamos para atrás", lamenta. Lo mismo opinan otras vecinas que, aunque prefieren no dar su nombre, sí que opinan que "es una vergüenza que el campo de Colunga esté así".
El malestar por el estado de las instalaciones es general entre los vecinos de la localidad. Por su parte, si bien los miembros de la directiva del club ya han manifestado su descontento con la situación con anterioridad, ahora prefieren guardar silencio hasta asegurarse la permanencia en la categoría, para lo que aún necesitan conseguir algunos puntos más, antes de volver a las protestas.
En cuanto al Gobierno local, esta semana el alcalde del concejo, el socialista Rogelio Pando, hacía frente a las críticas al explicar que el Ayuntamiento "ya ha hecho obras" en las instalaciones y que las va a seguir haciendo, así como labores de limpieza, pero cerraba la puerta a la construcción de una grada, la reivindicación más costosa de todas las que se piden, porque el consistorio "no tiene capacidad para realizar ese gasto" con fondos municipales.
