"Los centros de formación para el consumo (CFC) están contribuyendo a que haya consumidores más responsables y mejor formados". La directora de la Agencia de Sanidad Ambiental y Consumo, Rosa Urdiales, hizo una valoración "muy positiva" de los resultados que los CFC han cosechado en Asturias en una jornada celebrada ayer en Ribadesella para conmemorar los veinte años de estos centros en el Principado.

En presencia de alumnos y profesores de varios colegios, institutos y centros de educación especial de la comarca, Urdiales explicó que estos centros no solo promueven hábitos de consumo saludables y sostenibles, sino que además "aportan mucho a nivel de formación como personas porque se trabajan valores fundamentales". El objetivo de estos centros es "formar al consumidor sobre cómo realizar un consumo responsable y hacer efectivos sus derechos".

Juan Lampre, el responsable del CFC de Ribadesella, se mostraba de acuerdo con ella al asegurar que su experiencia en este centro es "demoledoramente buena" y que se ha dado un "crecimiento exponencial" en el interés de la gente en ámbitos como la alimentación, el medio ambiente, la publicidad o las vías de reclamación.

Por su parte, el responsable de la Oficina Municipal de Información al Consumidor, Juan Ramón Díaz, ha querido destacar la "implicación" del Ayuntamiento en este centro, en el que ha invertido a lo largo de estos veinte años "más de 150.000 euros".