Cangas de Onís ha iniciado las tareas de demolición y desescombro de la vetusta casa de don Manuel Álvarez, quien ejerció durante bastante tiempo como juez en la ciudad, en la calle Bernabé Pendás, localizada a escasos metros del Ayuntamiento. El caserón albergó, en la época de los años 80 del siglo pasado, en su planta baja uno de los iconos de la hostelería local, el antaño bar La Pedrera, regentado por la familia Ardines Lara -Inés, la matriarca, y sus hijos Paz, Emilio y Ángel-, y que se convirtió en el epicentro de la juventud canguesa. Ahora, en ese solar resultante se edificará un edificio de viviendas y bajos comerciales.