Colocar cámaras de vigilancia en la zona del puerto de Llanes para impedir que se repitan los actos vandálicos contra la obra artística de Los Cubos de la Memoria, creada en los bloques del espacio portuario de la villa por Agustín Ibarrola. Esa es la propuesta que ayer lanzaron los presidentes de la Asociación Llanisca de Restaurantes (Allares) y de la Asociación de Alojamientos (Fomtur). Javier Garaña y Ángel Bada, respectivamente, destacaron el importante atractivo turístico que la obra tiene para el concejo y la necesidad de protegerla. Desde 2016 los Cubos de la Memoria han sufrido tres ataques a base de pintadas. El último de ellos la pasada Semana Santa.

"Poner cámaras de vigilancia puede ser una solución para evitar que se repitan este tipo de situaciones y puede ser una forma de disuadir a los vándalos. Al vandalismo hay que sumar también el deterioro natural de los cubos", precisó Bada.

En opinión del máximo responsable de la Asociación de Restaurantes, Javier Garaña, "es imprescindible que haya una cámara en este lugar. Creo que es una medida que funcionaría. Aún estando muy deteriorada la primera fase de la obra por el paso del tiempo, han dado muchas cosas a Llanes y hay que protegerlas. No siempre se les da la importancia que tienen. Para gente que viene a alojarse a los hoteles y a comer en nuestros restaurantes es un reclamo muy importante y preguntan continuamente por ellos", manifestó Garaña, que invitó a explorar vías entre las asociaciones del concejo y el equipo de Gobierno para buscar una fórmula que permita restaurar la obra de Ibarrola. "Nosotros nos ponemos a disposición del Ayuntamiento. Alguna idea al respecto tenemos", señaló.

Tanto el regidor llanisco, Enrique Riestra Rozas (VxLl), como la primera teniente de alcalde, Marián García de la Llana, y el edil de Turismo, Iván García (ambos de Foro), se mostraron a favor de la propuesta lanzada por Allares y Fomtur. García de la Llana aseguró que los problemas con las pintadas existen también en otros lugares de la villa como, por ejemplo, el tendedero de redes en la zona de San Antón, la estación de tren o incluso el mirador de la Talá. Todos ellos abogaron por trabajar para buscar una solución para los cubos que pueda incluir su restauración "si se dan una serie de variables", aunque dejaron claro lo complicado de esta posibilidad.

El primer ataque contra los cubos de Ibarrola se llevó a cabo en marzo de 2016, cuando aparecieron pintadas en dos bloques sendas banderas de Uruguay. En julio del año pasado dos mujeres jóvenes saltaron las vallas y se subieron a uno de los bloques a plena luz del día delante de viandantes para, spray en mano, "redecorarlo" a su manera.