Los primeros platos de carpaccio de salmón al horno, en éste caso del campanu del Sella y de Asturias de la presente temporada 2018 ya fueron comidos a primera hora de la tarde de ayer, jornada de poco ajetreo en el restaurante-marisquería El Campanu, en la ciudad de Cangas de Onís, localizado al pie del emblemático puente "romano", regentando por los hosteleros cangueses José Manuel Mori Cuesta, motejado cariñosamente como "El Marqués", y Borjita Martínez -quien disfruta de unos días de asueto en el Caribe-. Desde hace años ambos emprendedores logran hacerse con los campanos de diversas cuencas fluviales asturianas e incluso cántabras. Y así ha sido la presente temporada, pues el domingo compraron el de Asturias por 11.900 euros.

Gabriel García Alonso, acompañado de Alicia Prieto Tortosa, Geni Rodríguez Huerta y Mirela Belinschi, todos ellos de Cangas de Onís, tuvieron el privilegio de ser los primeros comensales en saborear ese exquisito manjar, uno de los platos "estrella" con más aceptación entre la numerosa clientela de los empresarios hosteleros, con locales en Oviedo, Ribadesella y Cangas de Onís. Únicamente se puede comercializar el primer ejemplar capturado en cada una de las cuencas salmoneras del Principado de Asturias, de ahí que sea especial comerlo en un restaurante.

"Espectacular", así calificó Gabi García el carpaccio de salmón al horno, pescado cortado a cuchillo, tal como mandan los canones, en finas lonchas. Las lonchas se colocan en una fuente sobre aceite oliva virgen Arbequina. Tras un golpe de calor en horno, de apenas unos segundos, le dio su peculiar toque el chef Serafín Llenín Martínez, también cangués, casi una década vinculado a los fogones de "El Campanu". Al final, como no podía ser de otra manera, el plato satisface a los paladares más exigentes. ¿El precio? A 40 euros la ración, la misma cuantía que la anterior temporada. Juan Antonio González Menéndez, más conocido como "El Sastrín", vecino de Ribadesella, socio-fundador de la Sociedad de Pescadores "El Esmerillón" -la cual preside Antón Caldevilla-, fue el afortunado pescador del campanu del Sella (7,190 kg) al mediodía del domingo, en el lance libre de El Arcu, entre el Picu la Vieya y Triongu, engañado a cebo natural.

El Sastrín contó con la ayuda -para echar la sacadera- de Tomás Ampudia, éste de Collera (Ribadesella). Resultó ser el único ejemplar pescado en la jornada inaugural de la campaña de 2018 en Asturias.

Acabó llevándoselo en la pública subasta organizada por el Ayuntamiento de Cangas de Onís, desarrollada en el marco de El Puentón, a la vera del Sella, el citado restaurante previo desembolso de 11.900 euros.

"Comercializamos tanto éste -el del Sella y de Asturias-, como otros que podamos adquirir", desveló el avezado pescador José Manuel Mori, "El Marqués", que hoy, martes, probará fortuna en el río Esva, concretamente en el coto Trevías, donde tratará de sacar el campanu de aquella cuenca fluvial del Occidente astur.

Eso sí, el que no llegó a comercializarse fue el campanu del Deva, en el tramo compartido con Asturias, pescado por Avelino Vigil Fonseca, vecino de Pola de Siero, con un peso de 8,200 kilos. Salió en "El Churro" a cebo natural. Hubo negociaciones con algún que otro hostelero, pero no llegaron a buen puerto. "Lo comeremos entre un grupo de amigos", aseveró el también sierense Joaquín Fanjul, quien acompañaba, éste pasado domingo, en la exitosa jornada por lares de Cantabria a Avelino Vigil.