La socialista Marta María Alonso Guijarro (Madrid, 1983) está desde mayo de 2015 al frente del Ayuntamiento de Ponga, uno de los más endeudados de la región y con mayor número de causas abiertas en el juzgado por casos del anterior mandato en el que gobernó Foro. Pese a que la situación de bancarrota municipal le ha costado más de una lágrima en público y ha denunciado amenazas -han llegado a boicotearle el coche-, esta estudiante del grado de Ciencias Ambientales de la Universidad a distancia (UNED) con raíces en Abiegu está dispuesta a repetir.
- Con los disgustos que le da la política...
-Sí que repetiré, porque considero que la parte más complicada, que era la de poner al día la gestión del Ayuntamiento de Ponga, ya está hecha. Ahora podremos centrarnos con más tranquilidad en obras y cuestiones que mejoren la calidad de vida de los vecinos.
- ¿La situación económica es tan mala como para llorar?
-Cuando llegamos había un millón y medio de deuda a proveedores y 300.000 euros de facturas sin pagar, que se han reducido a 900.000 y 100.000 euros, respectivamente. La situación sigue siendo complicada, pero con una buena gestión, mirando por cada euro que gastamos y llevando la contabilidad al día salimos adelante y se consiguen mejoras como pasar de dos a seis trabajadores municipales. De los años que lleva este equipo (PSOE-PP) gobernando sólo se deben tres facturas del mes pasado.
- ¿Cómo se encontró el Ayuntamiento al llegar?
-Por poner un ejemplo, las cuentas de 2008 y 2014 estaban sin rendir y no había interventor. Cuando llegamos el Plan General de Ordenación (PGO) pendiente de sacar estaba metido en una caja que ponía "folletos turísticos". No me dieron ni las llaves, tuve que pedírselas al auxiliar administrativo. Pero nos pusimos a trabajar y el año pasado por primera vez se rindieron en tiempo y forma todas las cuentas.
- ¿Cómo va el asunto de las denuncias por sabotajes a su coche?
-Comenzaron a los pocos meses de entrar en política. En abril de 2016 se habló con Delegación de Gobierno. Gabino de Lorenzo me dijo que denunciara y que se tomarían las medidas oportunas para garantizar la seguridad en el concejo. Puse más de cuatro denuncias porque me aflojaron los tornillos de las ruedas del coche. La Guardia Civil continúa sus investigaciones, pero es complicado señalar a alguien.
- ¿Tiene miedo?
- Por seguridad sigo unas pautas de revisión del coche antes de conducir, no sigo las mismas rutinas, horarios ni transito por los mismos caminos. Miedo siempre se tiene pero con el paso del tiempo una se hace una coraza.
- ¿Merece la pena vivir así?
-A nivel personal es un sacrificio, pero cuando estás en el Ayuntamiento y ves que puedes hacer cosas por la gente, que te lo agradecen y que cuentas con apoyo vecinal pues te animas a seguir. Lo he pasado mal, sufrido y llorado pero creo que la gente del concejo merece mucho la pena. Al final el tiempo da la razón y pone a cada uno en su sitio.
- ¿Ha desistido de su intento de ingresar en la mancomunidad "chica" junto a Amieva, Cangas de Onís y Onís?
-Desde el Ayuntamiento de Ponga no tiramos la toalla, seguiremos intentando volver a ingresar porque ya estuvimos en la mancomunidad. No reclamamos mejores condiciones que los demás y presentamos avales, la decisión de no aceptarnos fue meramente política.
- ¿Será Ponga una reserva de la Biosfera?
-En junio la UNESCO, encargada de otorgar esta distinción, dará su dictamen final y tenemos todas las esperanzas en que sea favorable. Ponga se merece el reconocimiento porque los vecinos han trabajado mucho por la conservación y supondría dar un sello de identidad y situarnos en el mapa a nivel mundial.
- La ordenanza de sextaferias cuenta con detractores como Foro Ponga, que presentó alegaciones al entender que no ayuda a fijar población rural. ¿Se plantea suprimirla?
-Es una iniciativa que surgió a petición de los alcaldes de barrio y que trabajaremos para sacar adelante. Me sorprende que Foro presente alegaciones ahora cuando en el pleno para la aprobación inicial de la ordenanza no votaron en contra -se abstuvieron- ni dieron explicaciones. Como su labor en la oposición es nula tienen que agarrarse a cualquier cosa para desprestigiar al gobierno. El éxodo rural tampoco se combate metiendo mociones en el pleno como ellos hicieron para la reducción de la carga ganadera cuando estamos en un concejo dedicado a la ganadería.
- ¿Tienen sobre la mesa algún proyecto para frenar el éxodo rural en Ponga?
-En octubre del año pasado firmamos un acuerdo con Alianza de Fundaciones para sacar adelante proyectos empresariales que sitúen al concejo en sitios importantes y que todavía no se pueden adelantar pero estamos trabajando en ello. El éxodo se frena gobernando para que los vecinos tengan oportunidades igualitarias, nos voten o no, y para que la gente que tenga ilusión se quede.
- ¿De qué éxitos al frente del consistorio pongueto está más orgullosa?
-Mañana daremos cuenta en el pleno de las actuaciones ejecutadas y las que tenemos previsión de conseguir y ya llevo catorce folios. Poner las cuentas al día, tener traídas de agua y abastecimiento acordes con el siglo XXI, el arreglo de pistas ganaderas o la próxima licitación de la carretera de Sobrefoz. Los cursos y actividades puestos en marcha han servicio para dinamizar el concejo y un Ayuntamiento con las puertas abiertas para todos de par en par.
