Fiesta con letras mayúsculas la que ayer tuvo lugar en Infiesto con motivo de la trigésima novena edición del Descenso del Río Piloña. La celebración, cuyo acto principal fue el multitudinario desfile por las calles del centro de la capital piloñesa, en el que tomaron parte cientos de personas de todas las edades, no defraudó a nadie. El colorido, la música y el espectáculo, con Los Tritones como absolutos protagonistas, estuvieron muy presentes.

El periodista deportivo de televisión española Paco Grande, encargado de leer el pregón, fue uno más en la fiesta. "Me ha encantado la animación del desfile y he visto a los piragüistas con unas ganas de competir tremendas", dijo instantes antes de subirse al tren fluvial para presenciar la prueba.

Don Pelayo, encarnado en la persona de Toño Menéndez abrió, como es tradición, el desfile. Detrás, los miembros de la asociación Ríu Fontoria llegados desde la localidad de Areñes, arrancaron la sonrisa de los presentes con un número llamado "natación desincronizada". "Es la primera fiesta de prau sobre asfalto del año y hay que disfrutarla al máximo", dijo Viri Iglesias. Fredi Peri y su grupo de amigos tomaron parte en el desfile disfrazados de majorettes. "Queremos hacer un homenaje a las majorettes que venían al desfile cuando éramos pequeños. No hay fiesta más guapa que esta en todo el concejo. Estamos todo el año esperando por ella", dijo.

Veteranas tritonas, como María José Menéndez, antecedieron a la legión de niños y jóvenes que, bajo la dirección de Kevin Menéndez, no pararon de bailar y entonar múltiples y divertidas proclamas. Modesto Marro Criado tiraba del carro en el que iba su nieto Manuel, de un año y medio. "Hay que seguir la tradición para que se vaya empapando de todo esto", dijo.

Por cuarto año consecutivo no faltaron a la cita con el Descenso del Piloña los Selleros de Arriondas, con la inmensa bandera multicolor del colectivo. Sus miembros iban disfrazados de indios. "Los Tritones nos visitan durante el descenso del Sella y nosotros hoy les devolvemos la visita", explicó Charly Díaz.

Cerró el desfile un grupo de "hippies" que repartían sidra entre los espectadores y los miembros de la asociación Roblón de Coya, guardianes de la tradición festiva en torno a las piraguas creada por Dionisio de la Huerta.