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Oriente al día

Ribadesella envía salud a Venezuela

Cuatro riosellanas piden medicamentos y productos de higiene para los niños del país sudamericano ante su desabastecimiento: "No hay nada"

Dolores Campo, Maite González e Isabel Dos Santos, en Ribadesella. CRISTINA MURUZÁBAL

"Queremos aportar un granito de arena para tanta necesidad". Cuatro mujeres riosellanas han decidido movilizarse ante la situación de desabastecimiento que vive Venezuela, por lo que han comenzado el proyecto "Salud por Venezuela" una iniciativa con la que pretenden ayudar a los niños de la ciudad de Valencia.

Dolores Campo, Isabel Dos Santos, Menchu Calleja y Maite González sintieron la necesidad de ayudar al país después de ver en los medios de comunicación la falta de medicamentos que hay. Por eso, han instalado en las farmacias riosellanas cajas en las que piden que la gente deposite los productos que quiera donar. "Lo que más falta hace allí ahora mismo son medicinas para catarros, colirios, gasas, sueros, analgésicos, cosas así. Hace falta de todo porque allí no hay nada", cuenta González.

Y lo sabe de primera mano, ya que Maite González se marchó al país latino cuando contaba con ocho años y vivió durante gran parte de su vida allí, donde conserva amigos. De hecho, ha contactado con una persona de su confianza para asegurarse de que todo lo que envíen llegue a los destinatarios finales, los pequeños feligreses de una iglesia humilde de la ciudad de Valencia.

Las mujeres confiesan que les gustaría ayudar más, pero también son conscientes de sus posibilidades, por lo que han limitado lo que pueden enviar a medicinas debido al coste del envío. "El problema son los portes, cuanto más pese la caja, más cuesta enviarlo", explica Dolores Campo. Eso sí, no se cierran a recibir donaciones como productos de higiene para los más pequeños.

En cuanto a la fecha del envío, les gustaría poder realizarlo en un mes, por lo que están pensando en poner una mesa en las calles de Ribadesella durante el puente de mayo para pedir donaciones, ya que calculan que el proyecto va a costar unos 1.000 euros. "Queremos ayudar, así que si la gente responde bien no descartamos hacer envíos nuevos", cuenta Campo.

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