Poco más de medio centenar de cabezas de ganado se dieron cita ayer en la feria de Santillán, una convocatoria que, no obstante, congregó a numeroso público. Las ventas fueron escasas y los precios similares a los de ediciones anteriores. Entre los asistentes, el tema de conversación más recurrente fueron los ataques del lobo, que en menos de una semana se cobró en el concejo la vida de dos potros, media docena de ovejas y una ternera. Los ganaderos temen que los daños se acentúen a partir del 1 de junio, fecha en la que comienza la temporada de pastos en altura.

El Ayuntamiento de Amieva organiza este sábado en Santillán un concurso de ganado que repartirá 5.000 euros en premios. El jurado elegirá a las mejores reses de las razas casina, carreña y ratina.