El ganadero cangués Valeriano Remis Remis (Cuerres de Llenín, 1957) acaba de ser reelegido como presidente de la Asociación Española de Criadores de Ganado Vacuno de la Raza Asturiana de la Montaña (Aseamo), un cargo que ocupa desde hace 20 años.
- La suya fue la única candidatura presentada el domingo. ¿Qué le animó a repetir como presidente de Aseamo?
-Me presenté para poder concluir proyectos atractivos que tenía en marcha como unas nuevas oficinas e instalaciones de testaje en Nava. Estos serán mis últimos cuatro años al frente de Aseamo porque me llega la jubilación.
- ¿Qué más proyectos tiene en marcha Aseamo?
-Uno de los más novedosos es la venta de bueyes porque dicen que su carne es muy sabrosa. Estamos en fase de experimentación para ver si cuaja. Utilizamos los sementales que no pasan las pruebas de testaje: los capamos y los tenemos cuatro años en una finca hasta que salen al mercado.
- Presentan en Cangas de Onís hoy un concurso de la taza. ¿Mmuchos ejemplares?
-Doscientos veinticinco animales de las mejores ganaderías de Asturias y León, que se darán cita en el mercado de ganados cangués del 11 al 13 de mayo.
- Aseamo desarrolló junto a la Universidad Complutense de Madrid y al Serida una vacuna contra la tricomoniasis, enfermedad venérea que afecta a la fertilidad de las reses. ¿Cuándo estará a disposición de los ganaderos?
-Nuestra labor, que fue de campo con pruebas a nuestros animales, ya concluyó. Queda el trabajo de laboratorio y que se apruebe legalmente, algo que previsiblemente ocurrirá en el próximo 2019.
- ¿Qué balance hace de estos 20 años al frente de Aseamo?
-Bueno. Cuando llegué sólo quedaban unos 300 ejemplares de asturiana de la montaña y 45 ganaderías en toda España. Hoy son 6.000 las vacas en pureza y tenemos 640 socios, pero no podemos bajar la guardia: la raza sigue en peligro de extinción.
- ¿Tiene más demanda hoy la asturiana de la montaña?
-Sí, es muy demandada para cruces industriales con toros de otras razas por sus buenos partos y su resistencia en territorios arduos. Un cebador de Toledo nos compró este año 800 terneros que luego se venden para carne en países como Líbano.
