Los vecinos de Llanes ven "estupendo" que se sancione a aquellas personas que desobedezcan a los socorristas y se metan al agua cuando estos estimen que las condiciones del mar son adversas.
El Ayuntamiento prepara una ordenanza para dotar a la figura de los socorristas de más autoridad poniendo multas a aquellas personas que desobedezcan su criterio para evitar así situaciones como las vividas en los arenales llaniscos el pasado verano, cuando estos profesionales manifestaron sus quejas por tener que hacer frente a los desprecios de algunos usuarios de las playas e incluso arriesgar su vida por las imprudencias de algunos bañistas.
Para Marta Torres, esta es una forma de "dar autoridad" a los socorristas y "protegerlos" ante los desprecios de quienes no les respeten. "El trabajo del socorrista consiste en saber cuándo el mar reúne condiciones para bañarse y cuándo no, así que tiene que respetarse su decisión", apunta. La misma opinión comparte Mino Villar, surfista y ex socorrista de los arenales llaniscos. "Si los bañistas no obedecen, está bien que se les multe para que se respete más a los socorristas", comenta.
Otro surfista habitual en las playas llaniscas, Brice Peton, también se muestra favorable a las sanciones en casos complicados, pero aboga por políticas de concienciación. "Quizá antes de multar se podría llevar a cabo un trabajo de prevención, concienciar a los usuarios de las playas del peligro", opina. Además, resalta que, en el caso de los surfistas, "hay que diferenciar entre los que se entrenan todo el año y saben practicar este deporte con malas condiciones de mar y los que no son expertos en el tema". En su opinión, el surfista experto "puede ayudar mucho a los socorristas".
Por su parte, Laura Sánchez, vecina de Andrín, considera que la medida que va a tomar el Ayuntamiento es "necesaria". "La gente viene y piensa que está en las playas del sur, pero no las conoce y en realidad son muy peligrosas", explica. En la misma línea se expresa Alejandro Suárez, quien dice estar "completamente de acuerdo" con la propuesta. "El socorrista es la autoridad que hay en la playa. Mucha gente desconoce lo que es la mar y sus corrientes y después, por imprudencias, es el socorrista el que tiene que arriesgar su vida cuando ya ha advertido del peligro", comenta. Además, todavía está en la memoria de los vecinos los problemas que se vivieron el año pasado en los arenales llaniscos. "Muchas veces está la bandera roja y a la gente le da igual, el verano pasado los socorristas encima tuvieron que aguantar las malas formas de gente a la que solo querían ayudar", recuerda Manuela Álvarez.
