La familia que residía en la vivienda de la escuela de Viboli, en Ponga, entregó ayer las llaves del inmueble al Ayuntamiento. Los residentes llevaban seis años viviendo en el edificio en régimen de alquiler pero el equipo de gobierno (PSOE-PP) les comunicó que no les renovaba el contrato al observar irregularidades en el contrato inicial, redactado durante el mandato forista. Los afectados anunciaron su intención de concurrir a la nueva convocatoria de alquiler aunque temen que esta se dilate en el tiempo. Mientras tanto, aseguran que permanecerán en Viboli gracias a que un vecino les ha prestado temporalmente una casa. La familia denuncia los "malos modos" de la regidora pongueta, la socialista Marta Mª Alonso. "Se presentó a pedirnos la llave con la Guardia Civil como si fuéramos unos incivilizados cuando lo único que pedíamos era que nos dejara permanecer un tiempo más aquí ya que tenemos a una niña pequeña recién operada", explicaron disgustados. Cristina CORTE