Cambio radical en el urbanismo de Llanes. El concejo quiere decir adiós a la masificación, a la construcción masiva de segundas residencias, chalés adosados y urbanizaciones. Pretende en cambio apostar por la protección del paisaje, el medio natural y los valores de la zona rural; impulsar un "turismo sostenible"; y aplicar un modelo de "máxima contención en el desarrollo urbano". Un modelo con el que los núcleos crecerán "hacia adentro", aprovechando en lo posible los vacíos interiores y que propiciará la conservación de las actuales estructuras urbanas y rurales, sin consumo de nuevos suelos para usos urbanos o nuevas actividades. Son algunas de las líneas maestras que recoge el documento de prioridades del futuro Plan General de Ordenación (PGO) de Llanes, al que ha tenido acceso LA NUEVA ESPAÑA.

El Plan pretende impulsar la actividad económica a través del "aprovechamiento sostenible de los recursos naturales endógenos" y la "implantación de industrias de transformación de productos locales, bajo criterios de producción moderna y de calidad". También persigue proteger la "identidad" de los pueblos, sus "rasgos tradicionales", evitando los "continuos urbanos" que se proponían en los planeamientos anteriores. Y resaltar la "ruralidad" de los núcleos habitados del litoral, muy afectados y "desnaturalizados" por el "boom" turístico de las últimas décadas.

Según detalla el documento, cada núcleo rural requerirá de una regulación particular, adecuada a sus características y a las tipologías propias de cada zona. Se permitirá un "crecimiento vegetativo" que ayude a mantener el "paisaje rural". Llanes, Posada y Nueva seguirán ofreciendo su actual "tipología urbana", pero su crecimiento será limitado, "ocupando exclusivamente vacíos".

Aplicar incentivos para mantener las actividades tradicionales del sector primario, atraer a las nuevas generaciones y posibilitar la implantación de nuevas familias en el entorno rural es otra de prioridades. También fomentar la agricultura y la ganadería ecológicas y crear un "mercado de proximidad" que aporte productos de calidad. "A partir de las actividades ya existentes en el concejo se apostaría por la actividad agroganadera, buscando otras actividades de apoyo como el turismo rural", recoge el documento, en el que se estudian cuatro opciones de desarrollo.

La "Alternativa 0" implica no redactar un nuevo plan, perpetuando la situación actual, sin planeamiento porque los tres anteriores fueron anulados por los jueces. La consecuencia sería la continuación de un escenario de gestión "incierta y caótica", que obliga a regirse por las normas de aplicación directa estatales y autonómicas, lo que puede llevar a "situaciones de arbitrariedad e inseguridad jurídica". La conclusión, clara: los efectos de esta alternativa resultarían "muy negativos", supondrían la paralización de la actividad urbanística local, la aprobación de licencias con una probable discrecionalidad y la ausencia de medidas de protección de los valores naturales, culturales y paisajísticos del concejo. Por ello fue desechada.

La "Alternativa 1" se corresponde con un "escenario austero", en el que prima la conservación de las estructuras urbanas y rurales actuales, sin consumo alguno de nuevos suelos. Está basada en la identidad territorial del concejo, en virtud de su paisaje, su historia y su cultura, y en la integración del medio natural en las estructuras urbanas y rurales.

La "Alternativa 2" o "escenario conservador" propugna el crecimiento hacia adentro en los núcleos urbanos y rurales. Está basada en la consolidación de suelos urbanos y heredados, completando vacíos y bordes.

La "Alternativa 3" o "escenario dinamizador" admite mayor grado de actuaciones estratégicas en lugares puntuales, más actividades, dotaciones y servicios y algo más de ocupación. Está basada en la inclusión selectiva de áreas de desarrollo para actividades productivas, con extensión limitada de la estructura urbana, potenciando las funciones de los núcleos rurales.

La evaluación de las tres alternativas "realistas" permitió concluir que todas ellas tienen ventajas e inconvenientes, en función del ámbito en el que se apliquen. De ahí que se haya considerado como "alternativa de desarrollo idónea" una combinación de los tres escenarios; eso sí, con predominio del "conservador" y el "austero", pero teniendo también en cuenta el "dinamizador" en ámbitos como la implantación de nuevas actividades productivas, la mejora de dotaciones y servicios o las actuaciones en el medio rural referidas, por ejemplo, al agroturismo.