Los mineros del pozo San Jerónimo de Teverga peregrinaron ayer a pie desde El Repelao hasta el Santuario de Covadonga para entregarle un casco honorífico a la Santina. Lo hicieron portando la imagen de Santa Bárbara y entonando la canción "En el pozo María Luisa". Su objetivo no era otro que participar junto a sus familias en las celebraciones por el triple centenario que confluye este año en Cangas de Onís: el de la coronación de la Virgen de Covadonga, los 1.300 años de los orígenes del Reino de Asturias y la creación, hace un siglo, del Parque Nacional de la Montaña de Covadonga, el primer espacio natural protegido de España.

La marcha la abrió José Antonio Pérez Fernández, con 86 años el más veterano del pozo, que cerró en 1992. Lámpara, casco y pica lo acompañaron durante el trayecto. "Como mineros que somos hemos creído que la mejor manera de honrar a la Santina era trayendo a nuestra patrona, Santa Bárbara, desde su morada en la sala de máquinas del Pozo San Jerónimo hasta este trono del Monte Auseva", apuntó. En la misma línea se expresó el presidente de la asociación de jubilados de Teverga y promotor de la caminata, Fermín García, quien durante 38 años trabajó en la oficina de la minería. "Queríamos aportar nuestro granito de arena a las celebraciones del Año Jubilar", resumió.

Los primeros en portar la imagen desde El Repelao fueron Aurelio García, Valentina Escobar, Nieves Amado y Nelson Almeida aunque Santa Bárbara fue cambiando de manos a lo largo del recorrido. El abad de Covadonga, Adolfo Mariño, dio la bienvenida a la comitiva en Covadonga. Una vez en la Santa Cueva, Esther Canteli leyó un discurso y se procedió a la donación del casco.

El colectivo inaugura una exposición fotográfica el próximo 10 de junio en Teverga para conmemorar el 30.º aniversario de uno de los encierros que protagonizaron en la mina para que les fueran reconocidos sus derechos.