Tener un instituto en Infiesto es "un lujo". Lo dice el responsable de la fototeca del Muséu del Pueblu d'Asturies, Carlos González Espina, que ayer desgranó los pormenores de su trabajo a los alumnos de 2.º y 3.º de la ESO del centro piloñés, donde él mismo estudió hace algo más de cuatro décadas. El coloquio formaba parte de los actos conmemorativos del 50.º aniversario del IES, que continúan el 22 de junio con una caminata de Villamayor a Infiesto por el Camino Real.
González, natural de Belonciu, apuntó a que de no existir el instituto de Infiesto se habría tenido que mudar con apenas diez años a Gijón para continuar su formación, algo que no todas las familias podían permitirse. Llegar a clase no era fácil: al no existir el transporte público no quedaba más remedio que patear los cuatro kilómetros que separaban su casa de Infiesto.
El ponente mostró algunas de las más de millón y medio de fotografías que atesora el Muséu del Pueblu d'Asturies con el fin de preservar la memoria de la región. González abordó la labor de fotógrafos vinculados a Piloña como Modesto Montoto, José Ramón Lueje o Juan Evangelista. También recordó a Octavio Bellmunt, autor de una de las instantáneas más antiguas que se conocen de Infiesto, de 1890.
