Irene ALONSO

El Colegio Público Veneranda Manzano, en San Lázaro, suprimió este año la fiesta de Navidad y el Carnaval de su programación. La dirección y el claustro de profesores acordaron no celebrar el tradicional festival navideño y algunos padres y madres han expresado su malestar por esta decisión. La falta de tiempo y espacio y criterios pedagógicos como la escolarización en el centro de alumnos de diversas culturas y religiones motivaron esta decisión, según explicaron ayer padres de alumnos del Veneranda Manzano.

Según asegura la presidenta de la Asociación de Padres y Madres de Alumnos (AMPA), Ana Silva, «en la programación general del centro no está incluida una fiesta de Navidad, sino otro tipo de festejos, como el día del otoño, el día de la paz y el día del libro». La postura de la portavoz de la AMPA es llegar a un acuerdo constructivo: «Todos los padres queremos que vuelva a celebrarse el festival, y este año desde la asociación prepararemos algo en horario de tarde, con nuestros propios recursos; pero esperamos que se pueda negociar la celebración en próximos cursos». Además, Ana Silva rechaza los conflictos religiosos o culturales: «Dejando aparte las creencias de cada uno, a todos nos hace ilusión ver a nuestros hijos actuando, cantando o bailando», aseguró.

La presidenta de la AMPA dice que «los profesores, en claustro, decidieron no programarla por falta de tiempo. Otros años los niños iban en dos turnos y era difícil organizar todo», mantiene.

Sin embargo, la postura de otros padres es menos conciliadora. Para algunas madres, «no es suficiente argumento para que nuestros hijos se queden sin su fiesta que éste sea un colegio laico, porque no es obligatorio darle a la fiesta un contenido religioso; nada impide que se recojan tradiciones de otras culturas, lo que incluso sería enriquecedor», consideran. Incluso proponen que «sí se quiere ser políticamente correcto, se llame fiesta de invierno».

Argumentos

Respecto a los criterios curriculares esgrimidos por el centro, según los cuales la preparación de las fiestas hace perder mucho tiempo de clases, a estas madres les preocupa que «sea un síntoma de que la educación que se desea impartir desde la dirección del colegio tienda exclusivamente a proporcionar conocimientos curriculares». Y el otro argumento del centro, la falta de espacio, «se cae por su propio peso», objetan, ya que «es el mismo de otros años y siempre cabemos, y ya no digamos si tomamos como referencia el considerable número de asientos que quedaron libres este año en la fiesta del amagüestu».

No obstante, Ana Silva reitera que «la asociación de padres quiere ser muy respetuosa con los criterios curriculares del claustro; hay malestar entre los padres, pero no buscamos ni queremos un enfrentamiento».

Parece ser, tanto según la presidenta de la AMPA como los otros padres y madres que han dado su opinión, que la implantación de la jornada continua en el centro ha creado parte del conflicto. Con la jornada partida, el festival de Navidad se celebraba en horario de tarde, y con la jornada continua las actividades complementarias se concentraron en el turno de mañana, impidiendo a muchos padres ir a la función de Navidad, por razones laborales.

Según cuentan dos madres de alumnos, los padres ya expresaron su descontento por esta decisión. «Propusimos a la dirección varias soluciones que nos pudiesen dejar satisfechas a ambas partes, padres y profesores, pero no admitieron acuerdo alguno».