Rara vez toco el deporte aquí, aunque fui deportista; desde que mi buen Manuel Rodríguez (ex médico del Real Oviedo) me diagnosticó exceso de kilometraje, punto pelota, hasta aquí llegó el paisanín de Pravia. Ahora paseo despacio y por lo «segao», y lo cardiovascular lo ejercito con renglones sin comas y subordinadas «asgaya», estiro la frase lo que puedo y buceo en las ideas. Además, yendo despacio se observa mejor la velocidad. A lo que voy, este artículo es para desear a los ciclistas asturianos que les pase el año rapidísimo y lleguen antes que nadie; en especial, Carlos Barredo, Joaquín Sobrino, Dani Navarro, Mario Sánchez, Chechu Rubiera, Santi Pérez, Benjamín Noval, Luis Pasamontes y los ovetenses Mario de Sárraga, Sergio Cuesta y Samuel Sánchez. Es una profesión dura, pero hay riesgos que uno debe correr, y no es la bicicleta un vehículo más peligroso que la esperanza.