«Se habla de negociación con ETA, pero ¿qué se negocia y para qué?»

-¿Cómo trabaja la Sociedad Asturiana de Filosofía?

-Es una entidad que pretende acercar la filosofía a todo el mundo. Desde su inicio ha pretendido estudiar y analizar problemas filosóficos de amplio calado que afectan a cuestiones de lo más variopintas como puede ser la crisis del sistema mundial, tanto en lo ideológico como en lo social y en lo económico. Una de nuestras actividades más conocida son las Olimpiadas de Filosofía, que se hacen en toda la región con alumnos de Bachillerato.

-Pretenden huir de ese concepto abstracto de filosofía.

-Exacto, la filosofía está en todas partes y en todos los ámbitos de la vida. Lo que nosotros hacemos es utilizar las herramientas que nos da la filosofía y que hemos estudiado para intentar solucionar los problemas actuales. Problemas, las desigualdades internas y externas de los países, la crisis del imperio occidental, donde hay una falta de valores muy importante y una falta de ideas con estructuras sociales obsoletas y sin autocrítica; la actual efervescencia y cada vez mayor oposición entre ideologías indigenistas y nacionalistas o el terrorismo etarra, por poner ejemplos

-El atentado del pasado 30 de diciembre acabó con el alto el fuego y con el proceso de paz, ¿cómo ve la situación?

-Bueno, cuando hablo de esto parece que me pongo del lado de ETA, pero no es así. Todo este proceso de paz lo he visto como una obra de teatro donde cada uno interpreta un papel enviando unos determinados mensajes para sacar su parte. PP, PSOE y el entorno de ETA han estado enviando mensajes a sus simpatizantes, y la bomba del otro día fue el mensaje de ETA a la población. No pretendían crear ningún daño personal, no lo creo, sino hacer un gran destrozo y enviar un mensaje a la población para que conocieran su postura. Creo que el atentado del sábado fue culpa del PSOE y del PP.

-Hablaba antes de la autocrítica, ¿hace falta más autocrítica en este proceso y en general en la sociedad?

-No es que no haya autocrítica, es que hay asuntos en España que ni se cuestionan y la filosofía es la autocrítica de la cultura. Por ejemplo, nadie discute ahora el modelo de Estado de España o lo que quiere el País Vasco, no se discute, no se pretende modificar las estructuras existentes, y la filosofía nos enseña a eso, a cuestionar todo lo que nos viene predeterminado por la tradición o por otras cosas. Se habla de negociación con ETA, pero ¿qué se negocia y para qué?, ¿qué quieren conseguir cada una de las partes? Están jugando al que más grita, nada más. Es un tema muy complejo porque hay mucha gente que vive del terrorismo.

-¿Qué otras cuestiones predeterminadas se plantea la filosofía?

-Muchas, por ejemplo, la Monarquía: todos hemos contribuido a la imagen actual de la Monarquía, pero nunca nos planteamos por qué el rey tiene que ser rey, o por qué hay un rey; pues porque las cosas son así, no hay otra respuesta. Pero, en realidad, hay que planteárselo, y con esto no estoy defendiendo la república, pero ¿por qué en plena democracia, en pleno siglo XXI, es tan importante la tradición en todo? Han legalizado los matrimonios entre gays, y ¿por qué no los matrimonios en grupo?

-Entonces, para que una democracia avance, ¿hay que dejar atrás las tradiciones?

-Avanzar, precisamente, es romper con las tradiciones y las tradiciones son fórmulas exitosas en un momento concreto, pero a medida que pasa el tiempo esa función que realizaban se pierde y surgen contradicciones. También deberíamos cuestionarnos qué es la paz, ¿la ausencia de guerra? ¿Por qué todos los conflictos se intentan resolver a través de guerras? Es un error y por eso se creó la ONU como foro de resolución de conflictos internacionales, para garantizar la paz perpetua. Tampoco se cuestiona por qué Pinochet ha muerto en la cama y Saddam Hussein, ahorcado.

-La ONU ¿necesita modernizarse también?

-No tiene mucho sentido el papel actual del Consejo de Seguridad, que puede dictar resoluciones contra Israel que son vetadas sistemáticamente por Estados Unidos; se necesita una democratización del Consejo. La legitimidad de sus decisiones requiere de la aceptación de todas las partes.

-Cambiando de tema. En 1991 funda Movimiento por la Paz, el Desarme y la Libertad de Asturias, ¿a qué se dedican?

-El MPDL es una ONG, un movimiento pacifista dedicado a temas de cooperación y desarrollo que trabaja en muchas ocasiones con la Sociedad Asturiana de Filosofía en temas de cooperación al desarrollo, sensibilización y educación, para intentar solucionar situaciones en países que sufren el problema de la pobreza, el hambre, el conflicto, la guerra...

-Cooperación al desarrollo, una materia que usted pretende impartir desde la universidad a distancia que está creando en la República Dominicana.

-Llevamos ya varios años impartiendo cursos relacionados con esta materia, gestión de ONG, cooperación internacional al desarrollo..., pero ahora estamos trabajando para crear la licenciatura en cooperación internacional al desarrollo y que los títulos se expidan allí. Cada vez hay más gente interesada, trabajamos ya con unos 400 alumnos.