C. M.

Estuvo más de media hora tirada en la carretera. Eran en torno a las diez y media de la noche del pasado miércoles cuando en la sala de recepción de llamadas de la Policía Local se recibe una alertando del atropello de una mujer en La Corredoria. Las primeras informaciones aseguran que se trata de una joven de unos treinta años y que yace herida a la altura del número 166.

El dispositivo de salvamento se pone en marcha, pero algo falla. Agentes del Cuerpo municipal alertan de que son incapaces de ponerse en contacto con el 112 para solicitar con urgencia una ambulancia. Según fuentes relacionadas con el caso, «la línea sí funciona, pero parece que no se reciben las llamadas», término éste que ayer fue desmentido por responsables del 112, quienes aseguraron que «el sistema del servicio de emergencias cuenta con hasta tres modos de recepción de llamadas».

La situación, más de veinte minutos después, continúa sin resolverse. La víctima del atropello sigue en la calle y la Policía comienza a impacientarse, sin obtener confirmación de la salida de una ambulancia hacia La Corredoria.

Es entonces cuando, ante la gravedad de lo sucedido, una patrulla de Policía Local decide subir al Hospital Central, donde se ubica la sede de las uvis móviles que se mueven por Oviedo. Una vez allí los agentes alertan de lo ocurrido y es entonces cuando los servicios sanitarios se ponen en marcha a toda prisa.

El periplo se salda con el traslado de la víctima, aquejada, al parecer, de una posible fractura de cadera, al Hospital Central

Hace tan sólo unas semanas el servicio de emergencias del Principado, el 112, sufría un fallo tras caer un rayo en el sistema de recepción de llamadas. El temporal obligó entonces a emplear un sistema de emergencia manual para hacer frente a los cientos de solicitudes de servicios de emergencia.