Comisiones Obreras, amigo mío, se inscribe y se le reconoce entre las organizaciones más democráticas, más reivindicativas y más responsables para con sus representados de todo el Estado español. Es por lo tanto una institución básica de nuestra democracia. Ha sido la lucha de miles de sus militantes, entre otros, la que ha traído la democracia a este país. Otros no pueden decir lo mismo. En nuestros estatutos y en su definición de principios nos identificamos como sindicato reivindicativo y de clase, unitario, democrático e independiente, participativo, de hombres y mujeres, sociopolítico, internacionalista, pluriétnico y multicultural.

Por lo tanto, cuando nos preocupamos del empleo en Oviedo (sobremanera el de las mujeres y los jóvenes), de la evolución de la economía ovetense (la de todos, no sólo la de algunos privilegiados), de la vivienda en Oviedo (para todos), de la situación de la mujer en Oviedo (por la igualdad de oportunidades efectiva), de la atención a personas dependientes en Oviedo (prácticamente sólo atendidos por sus familias), de la educación de los niños de Oviedo (la pública), de la salud de los ovetenses (también la pública), decimos que cuando esto ocurre cumplimos con nuestro ADN constitucional, mal que le pese a usted.

En todo caso, tenemos todo el derecho del mundo a hacer política para representar mejor al conjunto de la clase trabajadora, si a hacer política se le llama exigir a los políticos que cumplan con su obligación de mejorar las condiciones de vida de la gran mayoría social, las asalariadas y asalariados. ¿Sabe cómo se llama esa forma de intermediación?, efectivamente: concertación social, la misma que funciona en esta nación española (la de todos) desde la conquista de las libertades democráticas y la misma que ha traído fondos mineros para Oviedo. Lo contrario es asumir -quizá vivir como propio- lo que decía el dictador (Franco, el de algunos) a sus ministros: «Haced como yo, no os metáis en política».

De esta nueva etapa tras los comicios municipales, en Oviedo, de momento, sólo hemos tenido constancia expresa del cumplimiento de una parte del programa electoral de su partido, en lo que respecta a nada más llegar, subirse los sueldos y el número de liberados. Por último, amigo mío, usted sabe de sobra (porque en persona ha tenido la oportunidad de constatarlo) que tras la lucha de las trabajadoras de Fábrica de Loza está nuestra Unión Comarcal, como lo está, de forma ejemplar, el conjunto del sindicato.

Señor Caunedo, ¿quiere usted mantener relaciones cordiales y de cooperación? Por nuestra parte estamos dispuestos, pero deben acercarse para ello a la democracia participativa, que es la que consagra nuestra Constitución española (la de todos).

Por lo tanto, hablemos en la mesa de negociación y luego, si quiere, en los medios de comunicación y no al revés. Ése es nuestro estilo y no lo vamos a cambiar.

Y por último, déjeme que amistosamente le diga que con nosotros no vale adueñarse del nombre de Oviedo. Yo resido de toda la vida en mi ciudad, Oviedo. ¿Hace usted lo mismo o reside en otro concejo y luego nos da lecciones de oviedismo?

Atentamente.

José Manuel Prieto es secretario general de CC OO de Oviedo-Unión Comarcal.