C. MATEO

«Implacable contra los ruidos». Así se expresó ayer el responsable municipal de Seguridad Ciudadana. Jaime Reinares se reunió con los portavoces de «Afectados por la Movida» para pulsar la situación que, en materia de contaminación acústica, viven los residentes en las zonas de marcha de la capital. Al encuentro asistieron también los ediles Alberto Mortera, Isabel Pérez-Espinosa y José Suárez Arias-Cachero.

Reinares aseguró que el colectivo vecinal «aplaude las nuevas medidas municipales de lucha contra la contaminación acústica», y se comprometió a mantener «al menos una reunión bimensual con los «Afectados por la Movida» para tratar de conocer de primera mano la situación que están viviendo y poder cambiar impresiones». Dispuesto a «conseguir conciliar la actividad nocturna con el descanso», Reinares adelantó su intención de «erradicar el ruido que provocan los bares cerrando todos los que, en uno u otro aspecto, incumplan la ley». A juicio del responsable de Seguridad ciudadana, «Oviedo puede presumir de tener un sector hostelero muy profesional que acata las normas y, precisamente por eso, para no estigmatizarlo al completo, incidiremos en aquellos locales que no trabajen conforme a lo establecido en la ley». Para ello, indicó, «revisaremos las denuncias y contaremos con la ayuda de «Afectados por la Movida», que también nos presentarán las suyas».

El presidente de «Afectados por la Movida», Miguel Clemente, aseguró ayer que «se ha abierto un cauce de colaboración entre nuestra asociación y el Ayuntamiento», y se comprometió «a continuar denunciando situaciones que consideramos que vulneran la normativa municipal y la ley de Espectáculos».

Una de las últimas actuaciones del colectivo ha sido contratar mediciones privadas para cuantificar el nivel de ruido que existe en la zona de movida y hacerlo tanto fuera de las viviendas como dentro de las mismas. Clemente se comprometió a presentar ante el Ayuntamiento los resultados de estas mediciones «para que se tomen las medidas oportunas», y aplaudió «la idea del concejal de Festejos de descentralizar las fiestas de San Mateo a otros barrios, porque las fiestas son para todos».