R. FRANCÉS

El Principado no sólo cuenta con edificios administrativos. También es el propietario de una gran fortuna en inmuebles históricos desperdigados por la ciudad, algunos de ellos con más de cuatro siglos, como el palacio de Valdecarzana (1650), que en la actualidad es la sede de la Audiencia Provincial de Asturias.

Del mismo siglo son el antiguo Teatro de Comedias del Fontán, que en la actualidad es la sede de la Biblioteca de Asturias y que fue construido en 1665, y el palacio de Toreno (1675), que alberga entre sus muros la sede del Real Instituto de Estudios Asturianos (RIDEA) y la Dirección General de Turismo, esta última hasta su traslado al palacio de Calatrava.

Del siglo XVIII están el palacio de Camposagrado (1719), sede del Tribunal Superior de Justicia de Asturias, y el palacio de Velarde (1763), sede del Museo de Bellas Artes.

El resto de edificios históricos ya se encuentra dentro del siglo XX: Casa del Deán Pallarinos (1900), Conservatorio de Música; Cárcel Modelo (1905), Palacio de la Diputación (1904), Instituto Alfonso II (1934), Instituto Nacional de Previsión (1934) y la sede de Presidencia del Gobierno regional (1924).