Una «Generala» flexible, rica en contrastes y de frívola elegancia tomará esta tarde el teatro Campoamor. La opereta musicada por Amadeo Vives, en la nueva adaptación de Emilio Sagi, continúa así los títulos del XV Festival de Teatro Lírico Español, que cuenta con el patrocinio de LA NUEVA ESPAÑA. La nueva producción de «La Generala», con firma del teatro de la Zarzuela, se estrena esta tarde, a las ocho. La historia de palacete de «La Generala» se repondrá en otras tres funciones a lo largo de la semana. El primer reparto actuará hoy y el viernes, mientras que el segundo «cast» protagonizará los espectáculos de mañana y el del sábado.

«"La Generala" goza de una transparencia musical que la hace arriesgada», afirmó Cristóbal Soler, el director musical. «El género zarzuelístico, en general, requiere un temperamento emocional que hay que mantener bajo control. Es muy fácil que se te vaya de las manos un espectáculo que está lleno de frescura, de ritmo y de cambios de dinámicas, y en el que, además, convergen tantos elementos», explicó el actual director de la Orquesta de la Universidad de Valencia.

A Soler, que ha desarrollado parte de su carrera en Alemania, su destino musical le está llevando por el camino de la lírica, tras años profundizando en el repertorio sinfónico. «Llevo la zarzuela en la sangre, a través del repertorio de las bandas de música, que son tan típicas en Valencia», comentó el director. Lo que Soler se pregunta es cómo los teatros no aprovechan el éxito asegurado de la zarzuela para programar producciones de calidad. «Abundan producciones pequeñas y descuidadas, que en su periplo por todo el país están haciendo muchísimo daño al género lírico español», dijo el director valenciano, que alabó la postura de la temporada ovetense.

«No entiendo cómo los teatros nacionales no aprovechan la iniciativa y los recursos del teatro de la Zarzuela para hacer convenios como el de Oviedo», añadió Soler. «Hacen mal uso de las ganas que tiene la gente de escuchar "La canción del Olvido"». Para el director musical, es increíble que «en ciudades con una actividad cultural como Valencia no haya una temporada estable de zarzuela». Como siguió diciendo Soler, «en otros países no se permitirían las más de mil partituras de compositores españoles que están sin estrenar». «En Alemania, por ejemplo, hay gran interés por recuperar obras de autores del país; otra cosa es que luego no resulten ser tan buenas como se pensaba».

Esta tarde, los elementos hispanos se fundirán con los europeos en una rica partitura que «está genialmente traducida en la escena por Emilio Sagi», como dijo Soler. Sagi, que actualmente atiende a compromisos profesionales en Suiza, ha ideado un ambiente, en la década de los años veinte, «donde los personajes destronados viven momentos caricaturescos en su esfuerzo por mantener un estatus de vida», explicó Soler, quien resaltó la capacidad de Sagi de «mantener al público expectante durante toda la obra». Sagi ha ideado dos actos contrastantes: el primero, de imagen diáfana, y el segundo, con el espacio ocupado por un carrusel. La vistosidad y los rasgos del género de la revista participan también en la historia de amor y celos del triángulo formado por el príncipe Pío, la princesa Olga y la canzonetista francesa Berta, conocida como «La Generala».

Todo el despliegue de efectivos sobre y bajo el escenario del Campoamor entretejerán una música que para Soler «va creciendo en interés hasta el último número, que es el más rico». Por primera vez, el director valenciano se sitúa frente a la Orquesta «Oviedo Filarmonía», con la que asegura haber pasado cuatro ensayos «de trabajo rápido, concentrado y con mucho "feeling"». «Procuré trasladar al foso de la orquesta lo que ocurría cada minuto sobre el escenario. La música es una recreación de la acción», explicó.

Para Soler, la continuidad en la interpretación de «La Generala» es fundamental, debido a «la riqueza de sus números musicales, que se alternan con las partes habladas». Los números musicales de carácter español, como el tango o el chotis, se combinan con otras músicas internacionales, como el vals o la polonesa. «Vives encontró el carácter musical del libreto de Guillermo Perrín y Miguel de Palacios», afirmó, ejemplificando cómo los valses se utilizan en los dúos melancólicos de los dos enamorados.

La complejidad de las voces es otro punto a destacar en la opereta. La protagonista -papel que encarnarán Carmen González y Sabina Puértolas- ha de combinar el registro de soprano ligera con el de lírica, en una página de amplio ámbito y lirismo. Mientras, el príncipe -Enrique Ferrer- tendrá una voz delicada y transparente. A su vez, el papel del Coro «Capilla Polifónica Ciudad de Oviedo» tampoco tendrá desperdicio, por su actividad durante toda la obra.

«La zarzuela no puede ser entendida como género menor, a no ser por la duración de algunos sainetes», reflexionó Soler, quien apuesta por una política de ampliación del repertorio a través de la combinación, en los programas, de títulos clásicos con novedades, «tal como se hizo en el primer programa del festival ovetense, en el que se ofertó "La Revoltosa", junto a "Las bribonas"», recordó el valenciano.

«La Generala», mujer sensata en un mundo de poses, llega, así, esta tarde al Campoamor.

Berta (La Generala)

Pío

Olga:

Reina Eva

Cirilo II:

Clodomiro V

Duque de Sisa

General Tocateca:

: Carmen González (1.º cast), Sabina Puértolas (2.º cast); : Enrique Ferrer; Beatríz Díaz, Sonia de Munck (2.º cast); : María José Suárez, Itxaro Mentxaka; Luis Álvarez; : Miguel López Galindo; : José Luis Gago; David Rubiera. Completan el elenco Richards Collins Moore, Paco Navarro, Alberto Ríos, Ana Santamarina, M.ª Ángeles Barragán, Paloma Curros, Ana M.ª Ramos, Paloma Suárez, Joaquín Córdoba, Enrique Bustos, Yolanda Secades.

Directores

: Cristóbal Soler (música) y Emilio Sagi (escena).

Escenografía e iluminación:

Daniel Bianco (figurines de Jesús Ruiz) y Eduardo Bravo.

Coreografía: Nuria Castejón.

Orquesta «Oviedo Filarmonía».

Coro «Capilla Polifónica Ciudad de Oviedo».