El concejal de Cultura, José Suárez, apeló ayer a «la cortesía institucional» y se quejó de la actitud de la Consejería de Cultura hacia el Ayuntamiento en lo que se refiere a la gestión del patrimonio cultural de la capital del Principado. Suárez habló de los «desplantes» de la consejera, Encarnación Rodríguez, a la que, sin embargo, ofreció la colaboración municipal para la potenciación y la promoción de esos recursos.

En concreto, el concejal de Cultura se refirió al Museo Arqueológico, al Bellas Artes y a las cuevas de La Lluera. «Quiero formular una queja que es a la vez una oferta de colaboración institucional», dijo, y expuso que «al margen de la titularidad del Arqueológico y de La Lluera debe contarse con el Ayuntamiento de Oviedo, que puede ayudar a su proyección». En el caso del Bellas Artes, Suárez denunció que se mantenga al Ayuntamiento al margen de su remodelación evitando la convocatoria del patronato, del que también forma parte el municipio.

«Oviedo tiene mucho que decir sobre la gestión de este patrimonio. No se trata de poner dinero, sino de colaboración. Si la Consejería hubiera contado con nosotros», añadió, «se hubiera ahorrado los problemas de acceso a La Lluera». «Esta situación no se da en otros municipios, no es lo que ocurre con el Centro Niemeyer o con la Laboral. ¿Es porque aquí gobierna el PP? No debería haber distinciones de esa clase», planteó el edil ovetense.

Suárez considera que éste es el momento adecuado, con el Arqueológico en obras, para que la Consejería busque destino al Tabularium de Joaquín Manzanares. «Es una oportunidad buenísima de darle solución. Es una joya que contiene piezas fundamentales del patrimonio asturiano», comentó.