Elena FERNÁNDEZ-PELLO

La Ascensión ha comenzado y lo ha hecho fiel a la tradición hasta en su inicio. La Banda de Gaitas «Ciudad de Oviedo» desfiló ayer a mediodía de un extremo a otro de la losa de Renfe anunciando el inicio de la feria con la que los ovetenses recuerdan sus orígenes campesinos y descubren los tesoros etnográficos y gastronómicos de los municipios vecinos. Allí todo está dispuesto con esa intención y serán los visitantes quienes juzgarán, al final de la feria, si se ha hecho acertadamente.

Basta llegar caminando por la calle Viaducto Marquina para tropezarse con un indiscutible icono de asturianía: una monumental vaca plantada en medio de la rotonda. Es la misma de los últimos años, para cumplir también en esto con la tradición, y no es la única que los visitantes encontrarán en la Losa. Hay vacas en la carpa de la Cofradía de los Quesos, pintadas sobre escayola por los niños de la academia de María Quintes, en Oviedo. También las hay en la exposición dedicada a las razas autóctonas, en vídeos y folletos, y su imagen aparece en infinidad de rincones, desde los carteles de la entrada hasta en una tablilla de barro decorativa.

La nota contemporánea sobre la superficie de la Losa estaba ayer en su extremo más próximo a Vázquez de Mella, donde se podía apreciar totalmente al descubierto la figura donada al Ayuntamiento por la constructora Sacejo, «Construcción para un encuentro» con la que la madrileña Mayte Alonso ganó la primera edición del premio de escultura convocado por la empresa.

Escultura, recreaciones de escenarios tradicionales, animales, aperos de labranza y gigantones salpican el recorrido por la feria, entre carpa y carpa. La Ascensión comenzó con la inauguración de las exposiciones de la Losa, la única actividad programada durante la mañana de ayer. La oferta es similar a la de otros años, con alguna nueva incorporación, como la muestra dedicada al caballo asturcón y a las razas autóctonas asturianas. Minutos después de su apertura al público, el presidente de la Fundación Asturcón, Antón Álvarez Sevilla, indicó que con esta exposición, inédita, pretenden difundir las características morfológicas e historiográficas del asturcón» y deshacer mitos sobre esa raza.

Nueva es también la exposición sobre el concejo de Tineo, una de las más amplias y en la que puede obtenerse información sobre el Museo Vaqueiro, el de Arte Sacro, o ver cómo se maneja un telar o una fragua.

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