Juan A. ARDURA

El diputado y concejal del Ayuntamiento, Jaime Reinares, reclama la intervención de la ministra de Defensa ante el conflicto planteado en la Fábrica de Armas de la Vega entre la dirección de la empresa, General Dynamics, y el presidente del comité de empresa, Amador García. La dirección de Santa Bárbara Sistemas, propiedad de la multinacional norteamericana General Dynamics, rompió las negociaciones sobre el plan para la Vega ante la actitud de UGT y exigió una rectificación a Amador García de sus acusaciones sobre malversación de fondos y de intereses especulativos en el traslado de la actividad de la Vega a Trubia.

«No es de recibo que General Dynamics vete al representante de los trabajadores en plena negociación sobre el futuro de la Fábrica de la Vega, negándole participar en ese proceso», sostiene el diputado, que ha sido designado miembro de la Comisión de Defensa en el Congreso. Reinares añadió que Amador García «es el legítimo representante de los trabajadores de la fábrica y, por lo tanto, debe tener voz en las negociaciones entre los sindicatos y la empresa». En el caso de que el Ministerio no intervenga ante ese veto, el diputado ovetense aseguró a este periódico que presentará una iniciativa ante la Comisión de Defensa, en el Congreso.

La posición crítica del presidente del comité de empresa de la Vega, Amador García, con los actuales gestores de la instalación armamentística, una de las principales actividades industriales del concejo, no es nueva. Desde la privatización de la empresa, Amador García ha venido sosteniendo que el objetivo de General Dynamics es vaciar de actividad la Fábrica de Armas de la Vega.