L. S. N.

El concejal socialista Manuel Ángel Rodríguez acusó ayer de «frivolidad» al edil de Cultura, José Suárez Arias-Cachero, que criticó el funcionamiento de los órganos de gobierno del Museo de Bellas Artes de Asturias.

«Hay que poner fin a tanta frivolidad, todo un concejal de Cultura de Oviedo no puede cuestionar los órganos de gobierno del Museo de Bellas Artes, del que además es vicepresidente. Me gustaría saber qué opina de los asuntos que se trataron en las juntas de gobierno del museo, en las que se presentó el proyecto de ampliación y el presupuesto de 2008, asuntos que al concejal le parecen protocolarios. Para ponerse la camiseta del Oviedo hay que tener legitimidad, y además capacidad de diálogo, de lo que no anda sobrado el concejal de Cultura», criticó Rodríguez.

El concejal socialista recomendó a Arias-Cachero que mejore el tono de sus relaciones institucionales, sobre todo «en asuntos de Cultura, donde hay pendientes obras tan importantes como la ampliación del teatro Campoamor».

El representante del PSOE también tuvo críticas para el responsable municipal de Economía, Agustín Iglesias Caunedo. «En el último Pleno, Iglesias Caunedo aseguró que la salud de la economía municipal se ve en que el Ayuntamiento paga sus deudas, pero no dejan de aparecer pufos, como esta deuda con el museo de 1,7 millones de euros».

Rodríguez hizo un llamamiento al alcalde, Gabino de Lorenzo, para que «no recurra siempre a recortar los gastos en Cultura cuando hay problemas económicos». Para el concejal ovetense, «la cultura está siendo la primera perjudicada por la situación económica que atraviesa el Ayuntamiento, que se debe a gestiones tan nefastas como la de "Villa Magdalena"». El edil puso como ejemplo «el recorte que ha sufrido el personal de las bibliotecas municipales o las rebajas en festejos». «Debería ser al revés, porque la cultura es la principal inversión que requiere una ciudad como Oviedo, es lo que más futuro tiene», insistió Rodríguez.

El concejal sale así en apoyo de las tesis defendidas por la Consejería de Cultura, que acusó al Ayuntamiento de «falta de compromiso» con el Museo de Bellas Artes.