Leandro Fernández de Moratín llamó «que galicado» a estas expresiones: «Es por ello que el PSOE suprimió los asesores para fomentar la austeridad», «Fue entonces que Ciudadanos por la Izquierda movilizó a los vecinos de Fozaneldi», «Es por eso por lo que catalogan los bienes de la Fábrica de Loza», en lugar del más sencillo y español: «Por eso el PSOE...», «Entonces, Ciudadanos por la Izquierda...», «Por eso catalogan..». Semejantes cursilerías (que leí a Borges, Cortázar, García Márquez...) vienen de la mala traducción del francés e inglés: «C'est pour cela que...» y «That's why...». A galicosos y anglicosos de marca mayor emulan los tontos, con el fin de parecer educados en La Sorbona o en Oxford. Que una me diga: «C'est par ça que je t'aime», pase, pero jamás entenderé: «Es por eso por lo que yo te amo». Cuánto mejor: «Por eso te amo», aunque no me ame.