Elena FERNÁNDEZ-PELLO

El ciclo de conferencias sobre el amor y el desamor organizado por el Teléfono de la Esperanza de Asturias llegó ayer a su conclusión de la mano de dos psicólogas argentinas especializadas en terapias de pareja. Silvia Salinas y Laura Wilkis, ambas especializadas en psicoterapia y la primera colaboradora del autor de best-sellers de autoayuda Jorge Bucay, intentaron conducir a los asistentes a la última conferencia del ciclo hacia «la fuente del amor» y el reencuentro con «su verdadera esencia». Ése es el camino, dicen, de una vida feliz en pareja.

Salinas y Wilkis defienden el apasionamiento como actitud vital y aseguran que el amor para toda la vida existe, aunque matizan que no tiene por qué ser siempre con la misma persona. «Yo creo en el amor cada día de tu vida», puntualiza Laura Wilkis y Silvia Salinas cita al psiquiatra Luis Rojas Marcos. «Plantea que al triplicarse la esperanza de vida es natural tener dos o tres familias a lo largo de nuestra existencia».

«Los problemas de pareja son de este siglo», opina Salinas y continúa explicando: «En el siglo pasado eso ni se planteaba, la gente se casaba para sostener una estructura económica, una familia». «Si yo hubiera preguntado a mi abuela si era feliz con su pareja me hubiera dicho: "Trae el dinero, no bebe, no tiene mujeres..."», a eso se reducía en aquella época la felicidad matrimonial.

El éxito de una relación sentimental es ahora más difícil que nunca, señalan, porque a todo lo que suponía un matrimonio hace años se le añade ahora un nuevo elemento: la búsqueda del crecimiento personal. «Obviamente la pareja está en crisis», opina la psicoterapeuta.

«La pareja», afirma, «cambia a raíz de la salida de la mujer al mundo, del desarrollo de su lado masculino: trabajar, disfrutar del sexo...». «En un primer momento», continúa Salinas, «con el feminismo, la mujer salió a la lucha con el hombre, pero ya no es el momento». Éste es el tiempo, dice, de ayudar a los hombres a «reacomodarse» frente a unas mujeres independientes.

Para los desencuentros más cotidianos ambas psicólogas aconsejan «estar abiertos, sin prejuicios, con la espontaneidad del niño» y advierten que es bueno tener en cuenta que «el amor es perfecto, pero las relaciones humanas son imperfectas». «Nos convertimos en mendigos del amor porque no sabemos que está dentro de nosotros», afirman y aseguran: «Los problemas de pareja surgen cuando nos desconectamos de nuestra fuente de amor». Ese manantial milagroso del que hablan está, según dicen, en nuestro interior.

Con esta revelación acabó un ciclo de conferencias en el también participaron el filósofo y crítico cinematográfico Norberto Alcover y la escritora Espido Freire.