L. S. NAVEROS

Una gran caja negra, rectangular, con una de sus paredes de cristal oscurecido, es el diseño del arquitecto madrileño Salvador Pérez Arroyo para el futuro complejo deportivo y cultural que se está construyendo en La Corredoria, con financiación del plan estatal contra la crisis impulsado por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. El Corredoria Arena, como ha denominado el Ayuntamiento a este centro, tendrá luz cenital, desde el techo, con unos grandes lucernarios de colores que, según el propio arquitecto, se inspiran en las obras del artista estadounidense Alexander Calder. «Será una caja negra con luz cenital, con una especie de caldera en la cubierta, una escultura que servirá para dar iluminación natural al edificio. Los lucernarios penetrarán en el interior, como esculturas en el techo».

Pérez Arroyo ha diseñado un edificio sencillo, «un contenedor que se podrá ir enriqueciendo con el uso» y en el que se dará prioridad a la utilización deportiva.

La construcción proyectada por el arquitecto madrileño, autor entre numerosas obras de las torres de la Losa y de las nuevas torres de Montenuño, que ya se alzan junto al nuevo Hospital Universitario Central de Asturias, se estructurará en torno a una pista deportiva multiusos, con gradas estables y supletorias, que tendrán una capacidad total para 1.300 espectadores cuando esté completamente equipado.

El Arena dispondrá, además, de un gimnasio, de una gran sala para la práctica de la danza, de una cafetería y, en la planta baja, de una ludoteca o escuela infantil, para que los niños estén atendidos mientras sus padres utilizan las instalaciones. En la parcela se construirá un aparcamiento y el edificio tendrá varios accesos diferenciados.

La ludoteca, acristalada, tendrá también un acceso independiente, y unas escaleras en espiral, adosadas a un lateral, comunicarán las distintas plantas entre sí y darán acceso diferenciado a la sala destinada a la práctica de la danza. El edificio estará situado en pleno corazón de La Corredoria, en una parcela ubicada entre las calles Daniel Moyano y El Cortijo, a escasa distancia de la glorieta de Cuatro Caños.

El proyecto de Pérez Arroyo describe el edificio como «un único volumen prismático metálico que encara con un frente acristalado su integración en el entorno inmediato. En ese único volumen se integran los diferentes usos que comprende el proyecto. El principal es el de pabellón deportivo de barrio, un espacio de gran polivalencia que, mediante el uso de gradas telescópicas, permitiría aumentar la asistencia de espectadores a los eventos deportivos».

En la actualidad se están haciendo en la parcela los estudios previos a la cimentación. Las obras han sido adjudicadas a la unión temporal de empresas integrada por Procoin y Electricidad Llano, con un plazo de ejecución de ocho meses y medio y un presupuesto de 4,4 millones de euros.

Corredoria Arena

El arquitecto ha diseñado una «caja» negra con lucernarios de colores en la cubierta. El equipamiento tendrá sobre todo usos deportivos, aunque contará con una sala de danza, una cafetería y una ludoteca para niños. Se construirá en una parcela entre las calles Daniel Moyano y El Cortijo, y la obra ha sido adjudicada a Procoin y Electricidad Llano en 4,4 millones de euros, con cargo al «plan ZP».

Florida Arena

Será también un edificio multiusos, con una pista polideportiva en la planta baja, cafetería y una zona de salas de estudio y ensayo. Se podrá acceder a la cubierta desde el exterior y estará ubicado entre las calles Luis Sela Sempil, Valdés y Cudillero. La obra ha sido adjudicada a Ferrovial-Agroman en 4,3 millones.

Talud de La Ería

Será un edificio para usos culturales que resolverá el socavón junto al Tartiere. Ha sido adjudicado a Sánchez y Lago por 3,3 millones de euros.