Pablo GALLEGO

Los galardonados con los Premios Líricos «Teatro Campoamor», que se entregan a las ocho de esta tarde, volverán a pasar por las pruebas que marcan el inicio de cualquier carrera artística. Presentarse a un supuesto «casting» será la excusa con la que los premiados harán la tarde imposible a la actriz Esperanza Pedreño, maestra de ceremonias de la gala.

La directora de escena Marina Bollaín, encargada de dirigir la entrega, fue quien desveló parte del argumento de la fiesta asturiana de la ópera, en la que la actriz Esperanza Pedreño ejercerá como maestra de ceremonias frente a los «aspirantes» de este curioso «casting».

Durante la rueda de prensa con la que se presentó la gala, la presidenta de la Fundación Teatro Campoamor avanzó los objetivos para el próximo año: más trabajo, para consolidar los premios, y «darse a conocer aún más», aunque «los "Campoamor" empiezan a aparecer en las biografías de los cantantes que ya los han ganado», detalle que según Argüelles habla del «prestigio» que han alcanzado tras sólo cuatro ediciones. Junto a la presidenta y la directora estuvieron el concejal de Cultura del Ayuntamiento, José Suárez Arias-Cachero; el responsable musical de la gala, el maestro Friedrich Haider; el presidente de la Fundación Musical «Ciudad de Oviedo», Francisco González Álvarez-Buylla; Esperanza Pedreño y Paula Galimberti; actrices encargadas de conducir el espectáculo a buen término; y los cantantes Simón Orfila e Ismael Jordi, que darán la réplica a las actrices. Juntos entregarán el premio a Christa Ludwig, y el propio Jordi recogerá uno de los galardones, que espera se conviertan con el tiempo en «los Oscar del canto».