M. PÉREZ

«Dios... no lo sabía. No me lo puedo creer. Que se pudran en la cárcel los que lo hicieron». Es la reacción de uno de los amigos de María Luisa Blanco en una red social al enterarse por este periódico de su muerte. Vallobín queda un poco alejado de México, Puerto Rico y Argentina, donde residen la mayoría de sus contactos.

Todos los amigos de María Luisa Blanco con los que ha podido contactar este periódico coinciden en que no habían notado ningún cambio de humor en María Luisa Blanco las últimas veces que conversaron con ella vía Messenger. «No recuerdo que estuviese preocupada. Me acordaría, porque normalmente cuando preguntas cómo está la gente, te dice que muy bien», explica uno de sus amigos.

La última entrada de María Luisa Blanco Blanco en el chat de Messenger es un enigmático «eres lo mejor que hay».