M. PÉREZ

La investigación por el asesinato de la joven de 36 años María Luisa Blanco Blanco en Vallobín se centra, en los últimos días, en el interrogatorio a vecinos del barrio, así como a amigos y familiares de las personas relacionadas con el caso, para recopilar pistas. Así, algunas de las últimas personas citadas para prestar declaración son el repartidor que llevó escalopines al cabrales para cenar al número 19 de Mariscal Solís la noche del crimen, igual que unos días antes lo hizo la empleada del supermercado del barrio que cobró la lejía, los guantes bicolor y el ambientador a Cristian M. P. la mañana siguiente al crimen.

Según ha podido saber este periódico por fuentes cercanas al caso, «la investigación no está parada». La juez instructora del caso, Marisa Llaneza, disfruta de unos días de vacaciones, por lo que la releva en la instrucción otra juez. Las mismas fuentes han explicado que «la autopsia va para largo» y que «no está claro que falte ninguna parte del cuerpo, como se ha dicho». Al hilo de este detalle, y según ha podido saber LA NUEVA ESPAÑA por otras fuentes próximas consultadas, uno de los abogados del caso se plantea presentar acciones legales contra un programa de televisión por «insinuar prácticas de canibalismo» en relación al cadáver de María Luisa Blanco Blanco.

Por otra parte, uno de los imputados en el caso, Pablo Luis B. B., hermano de la víctima, ha cambiado de abogado. Según ha podido confirmar este periódico, un abogado penalista con despacho en la capital asturiana ha pedido la venia para asumir la defensa de Pablo Luis B., reemplazando a la abogada del turno de oficio que asistió a su primera declaración. Pablo Luis B. B. está en la cárcel de Villabona acusado del asesinato de la joven de Vallobín. Los otros tres imputados, Cristian M., Jesús V., y Larissa L. -los tres inquilinos de la familia Blanco en el piso de Vallobín- continúan con los abogados asignados por el turno de oficio, aunque uno de ellos está pensando en cambiar de defensor, según ha podido saber este periódico por un familiar de esta persona.

María Luisa Blanco fue asesinada la noche de San Juan en su domicilio en el número 19 de la calle Mariscal Solís. La joven habría muerto asfixiada y posteriormente fue descuartizada en la bañera del piso. Sus restos aparecieron repartidos en bolsas en la nevera y en el congelador. El hermano de María Luisa Blanco, Pablo Luis, el primer detenido por este caso, confesó a la Policía ser el autor de la muerte y el descuartizamiento de su hermana. Tras prestar declaración también fue detenida su madre, María del Rosario B., que está en libertad con cargo al cuidado de los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Oviedo. Además, están imputados en el caso los tres inquilinos de la vivienda, Cristian M. P. y la pareja formada por Jesús V. B. y Larissa L. R.. Los varones permanecen en la cárcel de Villabona, mientras que la joven de 17 años, por su condición de menor de edad, está internada en el centro de menores de Sograndio. Los servicios sociales se han hecho cargo de su bebé, de dos meses.