Á. F.

Las monjas benedictinas del convento de San Pelayo, las «Pelayas», honraron ayer a su patrono, San Benito, en una eucaristía que estuvo presidida por el administrador diocesano de Oviedo, Raúl Berzosa. En la misa, concelebrada, participaron también los sacerdotes don Victoriano y don Anselmo. Este último se trasladó a Oviedo para participar en esta celebración, porque una monja de su pueblo había sido benedictina en este convento.

La comunidad, presidida por la abadesa, María Teresa Álvarez, se reafirmó ayer en los pilares de su vida monacal: «ora et labora», y en una vida dedicada a su amor por Dios, como recordó Raúl Berzosa.