J. N.

-¿Cómo va su proyecto de una iglesia multimedia?

-Para empezar, si hablamos concretamente de Oviedo, habría que establecer una delimitación de la zona antigua y facilitar el acceso y la circulación de los turistas...

-Céntrese en la iglesia multimedia.

-Podría establecerse, por ejemplo, en Trascorrales aunque no sea el sitio ideal. Una iglesia del siglo XXI. Los museos buscan formas de atraer a la gente y se trataría de ofrecer toda la iconografía católica de forma audiovisual. Quiero hacer una iglesia multimedia con una pantalla donde se proyecte a Cristo en la cruz. Un actor imitaría a Cristo sufriendo y se vería a gente llorando al pie de la cruz y otros insultándolo. El turista entraría allí, vería el drama y se emocionaría. Podría tomar parte de forma interactiva por Cristo o por los que lo están crucificando. El proyecto tiene muchas ventajas, es muy novedoso para un museo siempre en busca de cosas originales. Y se puede desmontar fácilmente.

-¿Qué otros proyectos tiene en marcha?

-Estoy haciendo una videoescultura con Julio Valle y con Begoña Muñoz para el corredor del Nalón. Es una especie de neometeorito, un cubo que cayó del cielo con luces de colores y carbón. Va a ir en el medio de una rotonda y espero que quede bonito. Tenemos el presupuesto para este año. El encargo es de la Consejería de Cultura. En la pantalla del neometeorito se verán luces de colores. El objeto tendrá dos estados, durante el día más discreto y más iluminado de noche; pero con prudencia, porque es contiguo a una autovía. Voy a publicar asimismo un artículo en la «Revista Española de Física» sobre el optimismo sistémico y la necesidad de pensar a largo plazo.