No hace falta que yo les hable de que estamos en plenas fiestas de San Mateo. Todo el mundo lo sabe, incluso sin salir de casa. Lo sabe también la mujer sentada de Manolo Hugué, que corrió el riesgo pasar las fiestas como un reo, con un plástico negro cubriéndola toda, y atada con cuerdas, se supone que para su propio bien. Ahora está a cara descubierta en el centro de la movida, y quizá se haya tomado alguna caña. Durante el resto del año, clavada en su sitial, está animada por el ir y venir de sitio tan principal como es el suyo, delante de la fachada de la Universidad, pero hay que reconocer que tiene poco trato con los vecinos. Valdés Salas, fundador de la Universidad, lleva 101 años, que cumple el día de San Mateo, mirando sin alegría desde su asiento frailuno en el centro del patio porticado de aquel magnífico edificio que también cumple años -401- el 21 de septiembre.
Por otro lado, en Porlier, a sus espaldas, está el viajero de Úrculo, que tampoco da señales de tener ganas de cháchara, siempre atento a que no le lleven las maletas o el paraguas. Más allá, camino de la Catedral, está doña Ana Ozores, que en estos días anda desvelada con la música, hecha como estaba únicamente a sus rezos mañaneros y a sus devaneos de conciencia. Alguien le dijo a la catalana de Hugué que hay una colega nueva en el Fontán, desmayadamente sentada en un banco. Una forastera como ella, que se marea con tanto olor a calamares fritos, con la falda salpicada de sidra.
Manuel Hugué, Manolo para todos los que nos sentimos sus amigos artísticos, hizo varias mujeres de bronce, sentadas unas, en cuclillas otras, como parte característica de su obra escultórica. Nacido en Barcelona en 1872 y muerto en 1945, pasó por múltiples peripecias vitales y artísticas que no tienen su lugar en estos renglones. A Oviedo le une especialmente la mujer que ahora pasa las fiestas bajo el techo de un chiringuito, delante de la Universidad, como demostración de que las fiestas lo invaden todo. Puede representar, por encima de otras, la imagen de la mateína bien aclimatada.
Feliz San Mateo a todos.
