Marta PÉREZ

Las obras de los accesos al nuevo Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) quitan el sueño a los vecinos de La Monxina. Las empresas adjudicatarias de las obras trabajan día y noche, de forma ininterrumpida, para tratar de adelantar el plazo de cinco meses establecido para construir el falso túnel que unirá la autopista «Y» con el nuevo equipamiento hospitalario. Desde entonces, no hay quien duerma en el barrio por las noches. Los vecinos aseguran que están viviendo «un auténtico martirio».

El presidente de la Asociación de Vecinos de La Monxina y Ventanielles Alto, Juan José Bolado, elevará las quejas vecinales a la Delegación del Gobierno en Asturias. Lo que pide es que los trabajos «más ruidosos» se dejen para las horas de luz y que «los más livianos» se hagan de madrugada. «La Monxina es un barrio de gente trabajadora que necesita descansar para madrugar y rendir en sus trabajos. Desde que intensificaron el ritmo de las obras y trabajan las veinticuatro horas del día, aquí no hay quien duerma», asegura. «Estamos de acuerdo en que son obras necesarias y que las hay que hacer», explica Bolado. «Lo único que pedimos es que se hagan con un poco más de respeto al descanso de los vecinos, que los movimientos más gordos sean por el día y que por las noches avancen en las partes más livianas», reclama el presidente de la Asociación de Vecinos de La Monxina.

La Consejería de Infraestructuras se comprometió este verano con el Ayuntamiento de Oviedo a «tratar de agilizar al máximo las obras», que mantienen cortado un carril de la «Y» a la entrada de la ciudad. El director general de Carreteras, José María Pertierra, dijo entonces que la intención es «adelantar las restricciones de carriles para que sea antes de Navidades cuando termine la interferencia sobre los tráficos de entrada a Oviedo», a lo que añadió que «las restricciones son absolutamente necesarias» por seguridad vial. El corte de un carril afecta a un recorrido de un kilómetro entre el desvío a Oviedo en la autopista A-66 y el acceso hacia la Tenderina. En este tramo la velocidad de circulación está restringida a 60 kilómetros por hora.

Las obras de los accesos al HUCA comenzaron el pasado mes de junio con retraso. Las primeras previsiones apuntaban a las Navidades como fecha tope para concluir los trabajos. Con los nuevos ritmos, quizá sea antes.