M. P.
La ordenanza municipal de Parques y Jardines prohíbe pasear a los perros sin correa en la ciudad. Además, si los perros son considerados por ley animales potencialmente peligrosos, deberán hacerlo, además, con un bozal. En lo que va de año la Policía Local de Oviedo ha remitido al Juzgado una decena de denuncias por perros sueltos. Además, en el caso de los perros potencialmente peligrosos las denuncias son remitidas a la Delegación del Gobierno.
La Junta Vecinal de La Corredoria ha anunciado recientemente que presentará una alegación a la ordenanza de convivencia que tramita el Ayuntamiento de Oviedo para que el texto también recoja una prohibición específica sobre los perros sueltos.
En ciudades como Barcelona existen guardias destinados a vigilar específicamente las zonas verdes. En Oviedo el Ayuntamiento realiza campañas de concienciación y, aleatoriamente, patrullas informativas en los parques de la ciudad. En la última, según las informaciones facilitadas por el Ayuntamiento de Oviedo, fueron identificados siete infractores que paseaban sin correa a sus perros.
Legislación
La ordenanza municipal de Parques y Jardines, en vigor desde 1986, establece que los perros deben ir conducidos por personas y provistos de correa, salvo en las zonas debidamente acotadas. Además, la ley Autonómica de Animales de 2003 considera infracción muy grave pasear con perros de ataque sin bozal ni correa, e infracción grave dejar que los animales deambulen por espacios públicos. En el primer caso la sanción asciende a 90.000 euros, mientras que, en el otro supuesto, las cantidades oscilan entre los 600 y los 3.000 euros.
Sanidad
El Ayuntamiento de Oviedo exige que todos los perros estén identificados con un microchip y se les inscriba en un registro específico. Los dueños de los perros potencialmente peligrosos deben presentar un certificado de antecedentes penales y otro psicotécnico.
La sentencia
La Audiencia Provincial considera, en el caso de la Losa, que se trata de una falta contemplada en el artículo 631.1 del Código Penal, al entender que el perro atacante puede ser considerado «dañino» si ha causado un daño, como en el caso denunciado. La multa es de veinte días a razón de seis euros al día. Al final, la propietaria del perro suelto que atacó en la Losa a una caniche de raza enana tendrá que indemnizar con 110,05 euros a la propietaria del caniche. Una sentencia anterior del Juzgado de instrucción número 1 absolvía a la propietaria del primer perro.
