Chus NEIRA

Paz Andrés, catedrática de Derecho Internacional y principal opositora al actual equipo rectoral, no se opone a la unificación de centros universitarios -la polémica fusión de los campus en la Universidad de Oviedo-, pero sí a la forma en que el rector, Vicente Gotor, la está llevando a cabo. «Están imponiendo la fusión de centros», resumió ayer Paz Andrés, «con una absoluta falta de transparencia; no hay información sobre los criterios con los que llevan unas fusiones a cabo y descartan otras». Esta valoración, que censura por opaca y poco democrática la manera con que el equipo rectoral está procediendo a la unificación de las facultades en los campus del Cristo, Viesques y Mieres, es el resultado de la reunión que mantuvieron ayer miembros del equipo de Paz Andrés, con presencia de profesores, estudiantes y personal administrativo.

Del análisis del proceso unificador de los campus, el equipo de Paz Andrés destaca lo «súbito» del mecanismo sin rechazar la necesidad de que se fusionen determinados centros. El problema es, explica Paz Andrés, el procedimiento que se está empleando, «que no permite ninguna participación, ni siquiera de los órganos de gobierno de los centros afectados».

El equipo opositor a Vicente Gotor razona que un cambio tan importante en la estructura de la Universidad de Oviedo ha de ser objeto de un estudio serio y profundo. En cambio, denuncian, «las llamadas memorias que están presentando a los centros no pueden resistir ni ese nombre, no son de risa». Estos documentos, según el grupo opositor, tienen muy pocos datos, son incompletos, por desconocimiento u olvido omiten cuestiones importantes y no analiza la situación con criterios rigurosos.

Paz Andrés concluye que el procedimiento de la unificación de los centros universitarios «ni se apoya en un análisis serio y riguroso de la cuestión ni se puede contemplar sólo desde la perspectiva económica». Juzga que argumentar la exigencia de Bolonia para acelerar el proceso es falaz y añade, además, que hay una grave carencia democrática. «Este mecanismo no permite, ni siquiera mínimamente, la participación de la comunidad universitaria en general y de los órganos afectados en particular, tampoco de los de dirección de los centros, a los que se les está imponiendo un resultado predeterminado sin consultarles».

Por todo ello, el equipo de Paz Andrés hace ahora público su disgusto y anuncia que tomará medidas «para llamar a la sensatez y para que este proceso se encauce dentro de los procedimientos democráticos y transparentes que se deben respetar en una Universidad como la de Oviedo».