Pablo GALLEGO

Las nuevas facultades que nacerán tras la fusión de centros de la Universidad de Oviedo deberán elegir a sus decanos antes del 31 de enero de 2011. Ése es uno de los puntos fuertes del nuevo código que regulará, de forma transitoria, la organización y el funcionamiento de los nuevos centros creados en el marco de la adaptación asturiana al Espacio Europeo de Educación Superior.

El documento, que hoy se hace público y al que ha podido tener acceso este periódico, regula además la composición de las juntas de gobierno provisionales que regirán los centros antes de las elecciones a decano. El órgano estará compuesto por «el decano o director, vicedecanos o directores, directores de departamentos, cuatro profesores con vinculación permanente de cada uno de los centros extinguidos que se integran, el representante más votado del resto de profesores, dos representantes de los estudiantes y uno del personal de administración y servicios», con cifras siempre referidas a cada uno de los centros que se integran.

Según el secretario general de la institución académica asturiana, «el rector será quien designe a los nuevos decanos y directores provisionales, según recogen los propios estatutos de la Universidad». Y ellos, quienes propongan a sus vicedecanos.

La celeridad con la que se está afrontando la fusión de los centros se debe, según Fernández, a la «necesidad» de cumplir los plazos marcados por ley «para implantar los nuevos grados en centros que antes estaban duplicados y ahora se van a fusionar». Algo que, según el secretario general, «se acometió con retraso debido al equipo rectoral anterior». Y ante las críticas al proceso, la Universidad abrirá, desde hoy y hasta el próximo 1 de diciembre, un espacio en su página web, «para que la comunidad universitaria presente sus observaciones al decreto de reestructuración de centros».

En esta carrera, la nueva Facultad de Humanidades -que unirá las actuales de Geografía e Historia, Filología y Filosofía para «potenciar esta área de conocimiento- irá más lenta. Los representantes del equipo rectoral y los decanos de los tres centros, que habían expresado en un comunicado su disconformidad con el proceso, acordaron ayer un calendario de implantación «distinto» para este nuevo centro, ya que, según Fernández, «no se rige por la normativa que obliga a la fusión de centros antes de la implantación de los grados».